Tras pernoctar en la ciudad de Tehuacán, la Antorcha Guadalupana salió la mañana de ayer rumbo al municipio de Tepexi de Rodríguez. El encargado de custodiarla fue el padre Anastasio Hidalgo Miramón, quien tuvo la consigna de entregarla en el siguiente punto del recorrido, que tiene como destino final la catedral de San Patricio, en Nueva York, Estados Unidos. La llegada de la antorcha ocurrió la tarde del martes, proveniente del municipio de Zapotitlán Salinas; la recepción fue en la junta auxiliar de Santa Maria Coapan. El padre Adolfo Torres Hernández, párroco de esa comunidad, encabezó las acciones. Luego de sahumar a los corredores, se inició la marcha al centro de la ciudad de Tehuacán. La carrera se volvió una caminata. A lo largo del Acceso Sur un grupo de alrededor de 150 personas hizo el acompañamiento de la antorcha, aunque se pretendía usar sólo un carril, por momentos fue necesario cerrar por completo las vialidades para evitar accidentes. Se unieron en esa bienvenida el Colectivo "Óscar Arnulfo Romero", el Colegio "Sor Juana Inés de la Cruz" y la Pastoral de la Preciosa Sangre de Cristo. Las tres instituciones han trabajado con migrantes desde hace un año. Hidalgo Miramón dijo que dicha tendencia no frena y su labor es una forma de apoyo para aquellos que tienen que buscar mejor suerte en otras regiones por distintas razones. Indicó que este año es especial porque se da la elección en Estados Unidos, en noviembre de este año, y la invitación es a votar por el candidato presidencial que tenga mayor disposición de trabajar por una reforma migratoria en la cual todos salgan beneficiados. También pidió que se evite sufragar a favor de personas que fomentan discursos de odio y discriminatorios, en particular contra migrantes. De la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo salieron rumbo a Tepexi de Rodríguez alrededor de las 8 horas, luego de que toda la noche distintas personas llegaron a pedir por sus familiares en Estados Unidos. La Antorcha Guadalupana aún es símbolo de unión entre quienes están a ambos lados de la frontera, aseguró, el padre Tacho. |