16 Octubre 2016

La ciudad de Puebla tiene matanzas clandestinas protegidas por funcionarios, denunció el principal introductor de ganado en Tehuacán, Íñigo García Manzanares, quien dijo que para esta temporada se calcula que sean sacrificadas 20 mil cabezas de ganado que no fueron criadas con el proceso respectivo.

El empresario lamentó que suceda eso, pues considera que se "ensucia" la calidad con la que se trabaja. Afirmó que a diferencia de lo que sucede en Tehuacán, donde las autoridades municipales, poco a poco, respaldan a los nuevos introductores, en la capital el sacrificio es clandestino.

Expresó que eso pasa porque allá vieron el negocio que representa la temporada del mole de caderas, cuando hace 20 años nadie le hacía caso a una tradición que acuñó Tehuacán. No obstante, ahora que el platillo ha logrado apuntalar lo reclaman tanto Huajuapan de León, Oaxaca, como la capital poblana.

El entrevistado dijo que la clandestinidad siempre ha existido, pero desde 2010 se acentuó, primero en forma local y ahora en la ciudad de Puebla. Expresó que antes de ese año se podía decir que no era preocupante el número de cabezas que se sacrificaban; ahora el panorama ha cambiado.

A su consideración, los más indefensos con esta serie de cambios son los comensales, quienes pagan por carne de matanza, pero nadie les garantiza que lo sea.

Opinó que sería prudente que hubiera una autoridad ante la cual se reportaran quienes estén interesados en ser introductores de ganado de matanza, que marcaran un listado concreto de requisitos y así se pudieran garantizar situaciones tan básicas como el origen de los animales, higiene y el sistema con el que se crio el ganado.

Afirmó que en Tehuacán eso no se cumple, si bien la autoridad local les cobra impuestos, no lleva ese tipo de control de calidad, y es ahí donde la tradición corre riesgo. Indicó que el problema no reside en que se use ganado que no es de matanza, sino en que esos animales no cumplen con la calidad requerida, así que quien la consume termina desilusionado con el platillo.