Aunque la administración municipal niega que el esposo de la presidenta municipal, Ernestina Fernández Méndez, tenga injerencia en el Ayuntamiento, en distintos momentos actores políticos y sociales, incluso empleados municipales, han señalado que los acuerdos se hacen con Álvaro Alatriste Hidalgo y no con la alcaldesa. "¿Cuál es el delito?", cuestionó la munícipe ante la pretensión de que su esposo se excluya de las participaciones gubernamentales, de acuerdo con el escrito que se envió al Congreso de Puebla en días pasados, pues sostuvo que es ella quien toma las decisiones de la administración municipal, aunque siempre cuenta con el respaldo de su cónyuge. Lo anterior durante la rueda de prensa que ofreció a medios de comunicación el pasado 26 de octubre, cuando también aprovechó para advertir a la prensa crítica a su gobierno, que empezaría con las demandas contra quien la atacara; el referido documento señala al esposo de la alcaldesa. Establece que "se nulifique, o excluya, de toda participación en acciones y decisiones gubernamentales al ciudadano Álvaro Alatriste Hidalgo". La situación provocó molestia entre los miembros del Cabildo, quienes señalaron que el hecho de que el también empresario abarrotero acompañe a Fernández Méndez no va contra ninguna ley. Víctor Manuel Rodríguez Lezama, regidor de Grupos Vulnerables, opinó que es una situación cultural, pues si la presidenta fuera varón y quien lo acompañara fuera su esposa, eso nadie lo vería mal; sostuvo que lo que pase entre la munícipe y su marido es su vida íntima. Dijo que los acuerdos que se han hecho entre los ediles, "los hacemos con la presidenta, no con Álvaro". Ahí mismo la alcaldesa defendió que es ella quien lleva las riendas de la administración, incluso afirmó: "Yo soy muy digna, me respeto a mí misma". Pese a lo dicho por la mayoría de los regidores, la edil de Nomenclatura, Paloma Novelo Aldaz, no coincidió con sus compañeros. Además, en la pasada manifestación de policías municipales circuló una fotografía donde se nota que el diálogo lo lleva Alatriste Hidalgo, mientras que Iñigo García Manzanares, principal introductor de ganado de matanza, admitió que con él trató para que el ritual regresara a la Exhacienda Doña Carlota. |