Hacer el cambio de uso de suelo de un terreno forestal, aunque no sea en un área natural protegida, es considerado delito. Ese es el caso del desmonte en la junta auxiliar de San Diego Chalma, donde desde hace un mes se detectó que se han afectado alrededor de 15 hectáreas. Fernando Reyes Flores, director de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, dijo que la denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue oportuna, aunque también el municipio puede tomar cartas en el asunto, tomando en cuenta que deben hacer valer los Programas de Desarrollo Urbano. Ante la detonación que se prevé con la apertura del Museo de Sitio de La Mesa, o Ciudad del Sol, debe haber mayor regulación en cuanto al crecimiento de desarrollos urbanos en el lugar, de lo contrario se perderán espacios forestales con plantas endémicas. Esa parte le corresponde al municipio, quien respondió a la denuncia ciudadana. Comentó que, además del cumplimiento de la normativa, debe hacerse una campaña de sensibilización a la ciudadanía, para que sean conscientes de la gravedad de invadir terrenos forestales y lo eviten, no sólo porque es un delito, sino porque deben comprender que a futuro crearía problemas. Por ahora el Ayuntamiento no ha pedido apoyo a la RBTC para checar hasta qué punto es la afectación en el paraje La Garambullera, pero aunque no hay obligación de colaborar están en disposición de apoyar. El entrevistado opinó que es urgente que al cerro Colorado y la barranca de La Yerbabuena se les protejan bajo algún esquema. Descartó que eso lo pueda hacer la RBTC, pues tienen su polígono definido, pero si los nombran Parque Nacional, como se ha presumido, habría mayor vigilancia y una administración propia, así se evitaría que siguieran adelante las pretensiones de cambiar el uso de suelo. |