Sábado 31 Diciembre 2016

El 2017 debe verse con una actitud nueva, de confianza y esperanza, pidió el obispo de la Diócesis de Tehuacán, Rodrigo Aguilar Martínez, quien agregó que es tiempo de renovar bríos y agradecer por lo vivido durante 2016; recién ha pasado la navidad, apuntó, y con el mismo entusiasmo con el cual se esperó, se debe seguir a lo largo del año.

El prelado comentó que el nacimiento del niño Jesús debe ser impulsor para que cada uno sea promotor de un desarrollo integral en la persona, desde el punto de vista físico, emocional y espiritual, que es algo que de pronto se olvida. Afirmó que también es cuando la mayoría hace propósitos de año nuevo, y en ese sentido deben verificar que sean propósitos realistas.

"Que no queden nada más en palabras", pidió el entrevistado, al tiempo que agregó que un propósito sólo funciona cuando va acompañado de acciones contundentes y precisas, de otra forma sólo es parte de una lista incumplible. Dijo que es necesario que se haga un ejercicio personal de introspección para saber cuáles son los puntos que se pueden cumplir y cuáles no.

Dijo que eso le permitirá saber a cada uno cuál ha sido la causa por la cual ha fallado en el cumplimiento de los propósitos anteriores, podría faltar disciplina o constancia, y es ahí donde se debe actuar, o en su defecto hacer propósitos que se puedan alcanzar.

El obispo comentó que también tiene propósitos. Uno de los principales es crecer en su santificación y ayudar a las personas a hacer lo propio, para que así se pueda incrementar la esperanza de que pueden vivir con honestidad, además es mejor vivir con valores humanos y cristianos, que abusar de los demás.

Sin embargo, lamentó que en estas fechas también se incrementen los suicidios, derivado de que algunos se sienten solos y no tienen unión familiar. En ese sentido pidió que se tenga solidaridad con ellos y se acerquen para evitar este tipo de desgracias, de modo que los hagan sentirse cobijados y no tomen la irreversible decisión.