Vecinos de zonas aledañas al panteón de Azumbilla, en el municipio de Nicolás Bravo, reportaron que hay un basurero clandestino que aloja desechos biológico-infecciosos, lo cual temen que pueda afectar su salud, ya que consideran que ese tipo de basura no debiera estar al aire libre. Los inconformes expresaron que el tiradero no es nuevo, pues existe desde hace cuatro años y, aunque hay un Centro de Salud cerca, desconocen si la basura procede de ese lugar o alguien la llevó de otro sitio, lo cual no descartan, ya que no sólo se trata de material de curación. En el sitio se observan bolsas de diálisis, bolsas de plástico que en algún momento pudieron tener sangre u orina, toallas sanitarias, pañales, mangueras y bolsas de sueros usadas, además de ropa de alguna unidad hospitalaria. Hasta el momento, los vecinos no han pedido la intervención de sus autoridades, pese a que indicaron sí es necesaria, sobre todo, las de salud ya que temen consecuencias en su salud, puesto que están conscientes de que estos desechos deben tener un trato especial. Los quejosos dicen desconocer quién es el dueño del terreno, el cual se ubica en los límites territoriales de los municipios de Chapulco y Cañada Morelos, a unos metros de la Telesecundaria "Álvaro Gálvez y Fuentes", lo cual, dicen, hace urgente una acción para prevenir enfermedades en los alumnos. De acuerdo con la NOM-087, este tipo de desechos deben ser incinerados; además, su transportación requiere de recipientes herméticos. |