El diálogo entre el presidente de Zoquitlán, Fermín González León, y sus gobernados, quienes tienen tomado el Palacio Municipal desde hace más de una semana, fracasó durante el fin de semana. El alcalde tuvo que salir entre rechiflas de quienes se habían reunido en la explanada de la demarcación para evitar ser agredido. El munícipe no llego solo, estuvo acompañado por medio centenar de sus seguidores, incluso se sabe que uno de ellos, en algún momento de la reunión, sacó a relucir un arma de fuego, al parecer con la intención de amedrentar a quienes se oponen a las disposiciones tomadas por el alcalde, medida que tensó aún más la situación, aunque más tarde volvió la calma. El asunto surgió tras la postura que tomó el alcalde con respecto a la reforma al artículo 12 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla, en la cual se presume la privatización del agua, aunque de forma previa ya tenían diferencias con él porque ha defendido el proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzala. Durante los ocho días previos, González León "desapareció" del municipio que gobierna. A decir de los quejosos su intentona de abrir el palacio municipal sólo fue una provocación porque no estaba abierto al diálogo, lo que aseguran se notó cuando llegó acompañado de personas que se portaron agresivas. No obstante, el presidente municipal habló a través del equipo sonido que se colocó para la ocasión y no hubo acuerdo alguno. Primero dirigió un discurso en español, luego en náhuatl, lengua nativa del lugar, pero en todo momento fue interrumpido por sus contrarios, quienes le reclamaban la privatización del agua. Los ahí reunidos pidieron la renuncia del alcalde y éste dejó en claro que no se separará de su cargo, entonces optaron por solicitar una auditoría personal al munícipe, además de negarse a los megaproyectos, como la hidroeléctrica, y por último dar seguimiento a la controversia constitucional sobre la privatización del agua. Sin poder llegar a un acuerdo en firme, el alcalde se tuvo que retirar por la tarde en medio de rechiflas y gritos contra su persona. |