Miércoles 08 Marzo 2017

Maltrato familiar por parte de esposos machistas, es parte del día a día de las mujeres en el municipio de Tecamachalco, las cuales en la mayoría de los casos no denuncian los hechos por miedo o por ser un trámite que lleva horas o hasta días, así lo dieron a conocer víctimas de agresión, quienes en alguna ocasión buscaron tener justicia.

En un sondeo realizado, las entrevistadas -en su mayoría amas de casa- señalan que el machismo predomina en sus hogares.

Psicólogos indican que hace falta trabajar en prevención para cambiar los patrones y a la vez reforzar la autoestima de las féminas, quienes se ven sobajadas por su pareja sentimental.

Una mujer, de apenas 24 años de edad señalo que desde hace algunos días acude a recibir asesoría legal con el encargado del área de la Coordinación Jurídica del DIF Tecamachalco, Juan Alberto de la Vega, luego de que inició su denuncia por violencia intrafamiliar ante el Ministerio Público.

Por otro lado, una mujer llamada Rosa, de 46 años de edad, admitió que desde niña fue golpeada por su padre quien era alcohólico; incluso comentó que en su hogar se mantenía la idea de que en su condición de mujer, la violencia es algo natural.

Piden ayuda

El número de emergencia 911 recibe llamadas solicitando el apoyo de uniformados por casos de violencia.

En los informes estadísticos en los últimos tres años se lleva un registro de llamadas telefónicas reportando agresiones en el hogar, tan sólo en 2014 sumaron 580 llamadas y sólo se denunciaron ante las autoridades ministeriales 35. En 2015 fueron reportadas un total de 550 y se denunciaron 30; mientras que en el 2016 disminuyó el reporte con un total de 500; sin embargo, aumentó la denuncia a 90 casos, los cuales son investigados.

Durante el primer bimestre de 2017 se tienen registradas 100 llamadas que denuncian violencia intrafamiliar en Tecamachalco, de las cuales sólo 5 mujeres han denunciado.

Entre el perfil, las autoridades señalan que en su mayoría son mujeres con educación primaria o secundaria, las cuales soportan las agresiones por el temor de perder a sus hijos y son de San Simón Yehualtepec, Palmar de Bravo, Quecholac, General Felipe Ángeles y Tochtepec.