Balean encapuchados alcaldía de Cañada Morelos

La mañana de ayer, un numeroso grupo de supuestos habitantes de una comunidad perteneciente a Cañada Morelos (otras versiones señalan que tres), tomó las instalaciones de la Presidencia Municipal y arremetió contra los policías locales.

Los inconformes, algunos encapuchados, efectuaron disparos contra las patrullas (que amenazaron con quemar) y el inmueble, aunque se reportaron lesionados; portaban palos, tubos, machetes y escopetas.

En todo momento, los presuntos inconformes impidieron la comunicación de los elementos, así como la atención médica que requerían algunos de ellos (se presume que seis) tras haber sido golpeados; cuando permitieron el paso de paramédicos, restringieron su trabajo. Exigían ser recibidos por el alcalde, Gaspar Rojas Torres.

Minutos después de las 9 horas se reportó que alrededor de 250 personas se presentaron en la Presidencia Municipal y comenzaron a desarmar a los policías.

Lo anterior detonó un operativo en el cual participaron elementos de las policías Ministerial, Estatal y de la Gendarmería Nacional, sobre todo por los recientes hechos ocurridos en aquella región, tras el operativo Encrucijada; es preciso recordar que Cañada Morelos se encuentra en la zona conocida como el "Triángulo Rojo".

De manera oficial, se reportó a El Popular, diario imparcial de Puebla, que de entre las 250 personas que tenían tomada la presidencia, unas 10 estaban armadas con rifles.

Acusaron a la policía de haber asaltado a unos peregrinos oriundos de Azumbilla el pasado 5 de marzo. Se trató de supuestos habitantes de la comunidad de Lázaro Cárdenas (la otra versión indica que provienen de Llano Grande, Ahuatepec de la Presa y Boca Nopal).

Sólo un oficial logró escapar de la zona a bordo de una patrulla, en la cual logró llegar hasta Cuacnopalan para pedir ayuda. Según el reporte, dispararon contra el vehículo oficial y lo dañaron, pero él resultó ileso.

Fue hasta casi las 11 horas cuando personal del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA), en la ambulancia 176, logró ingresar hasta la presidencia para atender a un policía que requería atención por los golpes que le infirieron, pero la gente no permitió que proporcionara su nombre.

Una treintena de elementos de la Policía Federal que se encontraba en los alrededores, se retiró junto con los gendarmes; sólo permanecieron autoridades estatales.

Jorge Alberto Rosas, secretario general de la presidencia de Cañada Morelos, dialogó con las personas; sin embargo, se desconoce a qué acuerdos se llegó y, después del mediodía, fue difícil entablar contacto con las autoridades municipales.