El incendio registrado en la Reserva de la Biosfera Tehuacán- Cuicatlán (RBTC) donde resultaron afectadas más de sesenta hectáreas el pasado miércoles, fue el número 20 que atendió Protección Civil y Bomberos de Tehuacán en los últimos veinte días; se presume que fue provocado. Titular de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Tehuacán, Alejandro Rodríguez González, dijo que los siniestros han sido tanto forestales, como en la ciudad, cuatro de ellos de gran magnitud, eso derivado de las condiciones climáticas y el exceso de confianza de quienes manejan sustancias dentro de las empresas, En el caso del incendio forestal señaló que es el primero de la temporada de esa envergadura, además de la corporación que dirige, también se sumó personal de la RBTC, y las brigadas que Protección Civil del Estado tiene en la zona, aunque se prolongó por varias horas pudieron sofocarlo la mañana de ayer. Comentó que tienen en contra el clima, tan solo en el incendio de la RBTC fue el viento el que no les permitió sofocarlo antes y ha sido precisamente ese factor el que pudiera ocasionar más siniestros porque las personas en el campo suelen realizar quemas a sus terrenos como una manera de limpiarlos y prepararlos para la siembra, pero cuando se salen de control afectan hectáreas que nada tienen que ver con los cultivos. Dijo que en la ciudad los incendios que han atendido han sido de todo tipo, desde contenedores que son incendiados por vándalos, hasta casas habitación, talleres, y la quema de maleza que llega a afectar casas habitación, pero hasta ahora en ningún caso ha habido víctimas humanas, sólo se han registrado pérdidas materiales. Explicó que en el caso de las empresas donde hubo incendios se verificó su manual de procedimientos y Protección Civil, hasta ahora solamente ha habido dos sancionados por no cumplir con las normas de seguridad, pero el monto de la infracción es variable, dependiendo del tamaño de la compañía, aunque una constante es que hay exceso de confianza en el manejo de solventes y sustancias químicas, pues son actividades tan cotidianas que ya no las hacen con el cuidado que deberían. |