16 Abril 2017

Las tarifas de las distintas funerarias subieron desde febrero entre mil y 3 mil pesos, derivado de que los cuerpos de los difuntos son trasladados al Anfiteatro de Tecamachalco, pues el de Tehuacán se encuentra en rehabilitación desde ese mes.

Entrevistados por separado, deudos de personas finadas recientemente informaron que el costo promedio de un servicio es de seis mil pesos en la ciudad, dependiendo del tipo de caja y otros que cada quien desee; pero como el cuerpo de sus familiares fue llevado a Tecamachalco para practicar la necropsia de rigor, les deben cobrar un poco más.

Indicaron que los representantes de las diferentes funerarias acuden a donde mueren las personas y cuando saben que necesitan el servicio fúnebre, se abalanzan sobre el familiar responsable de contratarlos.

En la mayoría de las ocasiones entre el dolor de la pérdida por el ser querido y el desconocimiento de los paquetes, aceptan que se lleven el cuerpo.

Comentaron que uno de los compromisos es que la funeraria haga todo el papeleo, aunque ese se haga en Tehuacán. Luego se le da un documento y con ese deben acudir a Tecamachalco para reclamar el cadáver, porque allá no se preparan los cuerpos. Aunque no es obligación que la familia acuda al lugar, algunos así lo prefieren, lo que implica más gastos.

Dijeron que el sobreprecio varía dependiendo de la funeraria, pero oscila entre mil y tres mil pesos por traslado.

Ante ello, coincidieron en que es necesario que el Anfiteatro de Tehuacán empiece a funcionar lo antes posible, porque quienes la pasan mal son las personas que perdieron a algún familiar y provienen de la Sierra Negra o de otro municipio lejano.

Al respecto, el regidor de Servicios Municipales, Pioquinto Apolinar Leyva, comentó que el Tribunal Superior de Justicia del Estado es quien realiza la inversión en el anfiteatro y el compromiso fue que en cuatro meses estaría lista la obra; pero hay retrasos. Apenas dos albañiles son quienes trabajan en él, por lo que la ejecución podría prolongarse.