Chilchotla, duelo con olor a pólvora

La explosión de más de tres mil cohetes dejó 14 muertos, entre ellos, 11 menores de edad y 22 lesionados

Chilchotla, duelo con olor a pólvora
Agencia Enfoque | Los pobladores participaban de una fiesta y un error lo cambió todo. Chilchotla, duelo con olor a pólvora

La tragedia llegó a San Isidro, un barrio del municipio de Chilchotla que hoy se encuentra de luto tras la muerte de 14 de sus habitantes, 11 menores de edad, a causa de la explosión que se registró en el domicilio del nuevo mayordomo de la iglesia, quien organizó un festejo por ser el anfitrión de su santo patrono.

La celebración en casa de Adrián Serrano Rosas, quien sería el nuevo mayordomo en San Isidro, se llevó a cabo -según explicaron los habitantes- tras un recorrido en el cual trasladaron a su santo patrono San Isidro Labrador, pues fueron del domicilio del mayordomo del año pasado al del nuevo anfitrión.

Como parte de la fiesta, sonaba música de mariachi y a unos metros se hacían estallar cohetes, una costumbre común durante este tipo de eventos, sobre todo de índole religioso; pero las cosas salieron mal.

El joven que estaba prendiendo los cohetes no tuvo el debido cuidado y la base metálica en la que colocaba el explosivo se cayó, el cohetón no se elevó; por el contrario, salió de forma horizontal y entró hasta la vivienda donde se almacenaban casi 3 mil cohetones (20 gruesas, cada uno es de 12 cohetones) que serían utilizadas para la fiesta patronal, el próximo 15 de mayo, y todo explotó.

Minutos después de las 21 horas del lunes, un estruendo cimbró las humildes viviendas de San Isidro, un poblado de aproximadamente mil habitantes. Varios participaban en el festejo que se organizó con motivo del cambio de mayordomía.

El estallido colapsó el inmueble. Todo tipo de objetos salieron cual proyectiles, entre ventanas, estructuras de concreto con varilla, enseres, láminas y hasta tanques de gas.

El olor a pólvora impregnaba el ambiente, a pesar de que ya habían pasado más 12 horas del hecho.

Fotos: Agencia Enfoque/Víctor Hernández

Muertos en aumento

Las autoridades informaron que 9 personas fallecieron en el lugar de los hechos: 6 menores de entre 4 y 14 años de edad, y 3 personas de 19, 27 y 54 años.

Entre la noche del lunes y madrugada de martes, se confirmó el deceso de cinco personas más que estaban internadas. En el Hospital de Quimixtlán murieron cuatro niños de 5, 9, 12 y 15 años; y en el Hospital de Guadalupe Victoria, un adolescente de 14 años.

Además de los 14 muertos, hay 22 lesionados de acuerdo con cifras oficiales. Aunque todos recibieron la primera atención en los hospitales de la región, algunos tuvieron que ser internados en nosocomios de la capital poblana.

A cuatro se les trasladó al Hospital del Niño Poblano; tres menores están en estado grave de salud, dos quedaron internados en el Hospital del General del Sur y seis más al Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud.

También se informó que en el Hospital de Guadalupe Victoria fueron atendidas ocho personas que a petición de ellas mismas, fueron dadas de alta. Sólo dos quedaron bajo observación.

Movilizaciones

El jefe de la Oficina del Gobernador, Javier Lozano, así como el director General de Protección Civil en la entidad, Rubén Darío Herrera, acudieron desde temprano a la zona para organizar el arribo del gobernador José Antonio Gali Fayad, pero también para hablar con los afectados y conocer sus peticiones.

Se dispensaron las necropsias de las 14 víctimas a petición de los familiares y una vez que se valoró la situación ante la evidente tragedia; sin embargo, no se pudo evitar el trámite de ley: la identificación en la morgue de Ciudad Serdán, la limpieza y preparación de los cuerpos, el traslado en féretros y la emisión del certificado de defunción.

Hasta el cierre de este edición, no había noticias de que los cuerpos hubieran llegado a San Isidro, aunque se informó que el Ayuntamiento de Chilchotla, a cargo de Valentín Medel Hernández, agilizó los trámites para que un predio localizado a unos 300 metros del sitio de la explosión y que ya había sido donado con anterioridad, comenzara a funcionar como panteón de la comunidad. Se espera que este miércoles, 10 de mayo, al mediodía, se lleven a cabo los entierros.

"La lumbre entró por una de las ventanas"

Entre lágrimas, Carmen Rosas Tentle explicó que todavía sonaba la música del mariachi cuando "la lumbre entró por una de las ventanas que no tienen vidrios, ahí donde tenían guardados los cuetes y todo explotó, toda la casa".

"Se me murieron mis tres nietos, mi hijo y otro nieto están lastimados, también perdí dos bisnietitos", explicó la mujer.

Y como ella, muchos llegaron hasta el lugar donde perdieron a sus familiares: hermanos, cuñados, hijos, sobrinos, nietos y hasta a sus padres.

"Hoy nos toca ser fuertes y levantarnos, no los vamos a dejar solos", dijo el gobernador del estado, Antonio Gali Fayad, quien arribó a las 13:30 horas a la zona del siniestro, para entrevistarse con las familias de las víctimas y los lesionados, a quienes prometió todo el apoyo tanto económico como moral y se comprometió a mantenerse al tanto para que dicho apoyo se cumpla.

Fue a las 3:30 horas que elementos de la Agencia Estatal de Investigación, con el apoyo de peritos, concluyeron las diligencias del levantamiento de cadáver y fue hasta después de las 13:30 horas, que arribaron peritos de la Procuraduría General de la República delegación Puebla, así como elementos del Ejército Mexicano y el Ministerio Público Federal para continuar con las pesquisas.