Viernes 21 Julio 2017

Ramiro León Flores, abogado del Movimiento Ciudadano de Jolalpan, dio a conocer que el presidente municipal Antonio Javana García hostiga de manera constante a cinco regidores que apoyaron en las protestas para exigir su destitución.

En entrevista con medios, explicó que los regidores han sido asaltados y golpeados, además que sus negocios han sido saqueados y a dos de ellos, les quitaron sus camionetas.

Durante casi dos meses, habitantes de Jolalpan y el mismo Ramiro León se manifestaron afuera del Congreso estatal e hicieron una crucifixión simbólica; acusaron a Javana García de enriquecimiento ilícito, de haber destituido a cinco regidores y al síndico municipal para sesionar en Cabildo con personas a modo.

Tras el retiro de la manifestación en mayo pasado, el abogado del Movimiento Ciudadano de Jolalpan asistió al tercer aniversario luctuoso de José Luis Tehuatlie, fallecido tras los enfrentamientos en San Bernardino Chalchihuapan ocurrido en 2014.

En su declaración, compartió que el munícipe no ha seguido la orden del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), el cual decretó que la incorporación de los regidores debería ser inmediata y cubrirles los salarios caídos en 10 días hábiles.

Advirtió que cuatro de los regidores ya se incorporaron esta semana al Cabildo pero con amenazas, en tanto que la síndico y el regidor de Educación siguen sin recibir su pago y sin ser incorporados al cuerpo edilicio.

"El gobierno se salió con la suya, se impuso, y algo bueno que pasó es que no estoy en la cárcel, no me han asesinado, creo que vamos a continuar por la vía institucional", señaló.

"Creo que la ley se la han pasado por donde mejor les ha convenido, ahí están las pruebas y los resultados, sigue estando las auditorias con pliegos de cargo que no han podido solventar y el Congreso se niega empezar el proceso de responsabilidades administrativas", expuso.

Por último, recordó que está pendiente de cumplirse el resolutivo del TEEP para que se aplique una sanción a Antonio Javana García por desacato.