De acuerdo con un censo de Protección Civil municipal en Izúcar de Matamoros, efectuado en 2016, alrededor de 23 casas antiguas estaban en riesgo de colapsarse durante la temporada de lluvias, pero tras el sismo del 19 de septiembre las posibilidades de que dichas viviendas se caigan ha incrementado.

Los inmuebles, en su mayoría, están en completo abandono, lo que ha hecho que con el paso del tiempo presenten mayores deficiencias.

La mayor parte de las viviendas que corren riesgo de colapsar están intestadas, hecho que no permite reparación alguna o que sean derribadas, pues pertenecen a particulares que promueven juicios o son protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

De acuerdo con la Dirección de Protección Civil, los inmuebles están ubicados en zonas de afluencia, incluso en pleno centro de la ciudad, sobre las calles Hidalgo, callejón Ramos Arizpe, avenida Centenario, Guerrero, entre otras.

Los inmuebles, al ser de particulares que mantienen un litigio, no pueden ingresar a ningún programa y el ayuntamiento no puede hacerse cargo de los problemas que pudieran registrarse ante un derrumbe, pues son propiedad de particulares.

Martha Callejas, habitante de la zona centro, comentó que tras el sismo del 19 de septiembre, inmuebles viejos del primer cuadro de la ciudad presentaron pequeños derrumbes, lo que ponía en grave riesgo a la ciudadanía.

Por lo anterior, la ciudadanía pidió que el INAH actué rápido, pues este tipo de viviendas se están convirtiendo en un riesgo para la población.