Alrededor de 150 comerciantes de temporada de Izúcar de Matamoros cerraron la calle Niño Perdido, a la altura del mercado "Miguel Cástulo Alatriste", en demanda por establecer el diálogo con el alcalde Manuel Madero González; el delegado de Gobernación, Francisco Ignacio Círigo Villagómez; el regidor de Comercio, Francisco Isaac Suarez Estrada; y el regidor de Gobernación, Javier Rodríguez Tlatelpa. Asimismo, piden un cese a la violencia y persecución de las que afirman han sido víctimas por parte de las autoridades municipales.

Con pancartas, los inconformes exigieron entablar diálogo con el alcalde Manuel Madero, pues afirman que durante las dos semanas de conflicto el munícipe no les ha "dado la cara", pues han sido atendidos por Santiago Cabrera, secretario particular del presidente, quien no tiene el poder para tomar decisiones.

De esta manera, al grito de "¡Queremos trabajar, queremos trabajar!", los vendedores exigieron a las autoridades que les permitan colocar sus puestos. 

Los inconformes mencionaron que las autoridades los han amenazado con detenerlos, incluso algunos trascendidos les indicaban que no se descartaba aprehender a los líderes comerciantes. 

Detallaron que entre los afectados hay adultos mayores y pese a esto hubo agresiones hacia el grupo, al grado de que algunas mujeres fueron golpeadas por elementos de la Policía Municipal, situación por la cual pidieron la intervención de Derechos Humanos.

Los vendedores, que prefirieron omitir su nombre por temor a represalias, precisaron que han sido amenazados por el Ayuntamiento.

Golpe a la economía

Por su parte, Juan Marcelo Herrera Arzola, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la región y exregidor del Ayuntamiento izucarense, afirmó que el comercio es el área que genera más del 50 por ciento de la economía de la zona, por lo cual reprobó el uso de la fuerza pública en su desalojo.

Afirmó que es "una pena" la forma como el Ayuntamiento trata a los comerciantes. Además, el gobierno municipal ha incumplido con su deber, toda vez que no ha realizado habido obra pública en los barrios y colonias.

Expresó que es importante que se tenga comprensión con los comerciantes, pues sólo piden colocarse por ocho días para generar ingresos para su familia.

Agregó que el riesgo de sismo siempre ha existido y no por ello los comerciantes han dejado de trabajar.