Este 1 y 2 de noviembre en Izúcar de Matamoros, Chietla, Atzala, San Juan Epatlan y Tilapa no tocaron las campanas como se acostumbraba, para recibir y despedir las almas de los difuntos. Protección Civil municipal señaló que esta fue una medida para evitar que construcciones que están debilitadas puedan verse más afectadas o generar un derrumbe ante las vibraciones que pudiera generar el ruido de las campanas de las iglesias.  Foto: Lidchy Hernández
Detalló que otra de las tradiciones de Izúcar es tocar cada hora las campanas para lo que llaman el Pan para el Campanero, con lo que se le anuncia a la gente de los barrios y colonias, que han salido personas a recolectar alimentos para el campanero, los cuales son depositados en costales o bolsas, para ser llevados a la iglesia o capillas y son repartido entre todos los que salieron a pedir. Sonia Pérez, habitante del barrio de la Asunción, comentó que el toque se acostumbra desde el mediodía del día 1 de noviembre hasta las 8 horas del día 2, haciéndolo cada hora. Gran afluencia al panteón Desde la noche del 1 de noviembre inició la afluencia al panteón, donde cientos de familias acudieron para velar las tumbas de sus fieles difuntos como parte de las tradiciones. Fermín Rojas Bravo, administrador del panteón de Izúcar, dio a conocer que el campo santo recibe una afluencia de por lo menos 10 mil personas que visitan y arreglan las tumbas de sus fieles difuntos, algunos otros rezan, prenden veladoras y velan por horas la tumba de su ser querido. Detalló que el panteón permaneció abierto las 24 horas; asimismo, para aquellos que acuden a velar estos sepulcros, como parte de una tradición. Rojas Bravo indicó que tras el sismo del pasado 19 de septiembre, hubo algunas zonas restringidas, esto para evitar que personas pudieran sufrir un accidente por la vulnerabilidad de algunas bardas. Exhiben ofrendas En el municipio se exponen siete ofrendas que han sido abiertas a los visitantes para que conozcan cómo se recuerda en algunos hogares izucarenses a los fieles difuntos. Paul Morales Sevilla, director de Turismo municipal, detalló que los elementos principales son el chocolate, mole, maíz, frijol, frutas en conserva, calabaza batida, tamales, pipián, pan de barrio, entre otros que son originarios del lugar. Indicó que durante esta temporada se estima que han llegado más de 2 mil visitantes al municipio, siendo esta cifra menor en comparación con el año pasado que fue de más de 20 mil personas. Agregó que el sismo ha tenido repercusiones en el sector turístico, por lo cual invitaron a visitar las ofrendas en lugares como San Diego, Santiago Mihuacan, Los Reyes, Santiaguito y Santo Domingo. |
Foto: Lidchy Hernández