Suspenden gasoducto canadiense en Pahuatlán
La empresa Trans-Canada deberá buscar otras alternativas luego que pobladores de San Pablito ganaran la suspensión
Pobladores de San Pablito, comunidad de Pahuatlán, ganaron la suspensión del gasoducto Tuxpan-Tula en su demarcación, por lo tanto si la empresa, Trans-Canada, desea efectuar esta obra tendrá que buscar otras alternativas, aunque los pueblos continuarán respaldándose legalmente para evitarlo, informó Raymundo Espinoza Hernández, representante de los habitantes de la Sierra Norte en donde se prevé se realice una parte. De acuerdo con la descripción técnica del proyecto difundido por la Secretaría de Energía (SENER) el pasado 17 de marzo de este año, éste consiste en la construcción, operación y mantenimiento de esta infraestructura con capacidad para transportar 886 millones de pies cúbicos diarios con una longitud de 271 mil 881 kilómetros desde Tuxpan, Veracruz hasta Tula de Allende, Hidalgo. En este sentido, el asesor jurídico de los habitantes detalló que han impulsado cinco demandas de amparo, dos en tribunales de Pachuca y tres más en Puebla. Justo en uno de los promovidos en Cholula, específicamente en el juzgado tercero de distrito número 1973/2017, fue donde se tuvo la suspensión. Espinoza Hernández indicó que con esta respuesta la trasnacional no podrá hacer los trabajos en esta comunidad y deberá buscar otro lugar para hacerlo, aunque advirtió, las demás comunidades también pretenden llevar a cabo el mismo procedimiento para evitar que intenten construirlo pues generarán daños ambientales, de salud y hasta culturales. Espinoza Hernández recalcó que hay diversas irregularidades en la construcción, pues la compañía no dio un reporte verdadero sobre el número de viviendas afectadas por los ductos, cuando son decenas que deberían ser destruidas, pues si bien la estructura como tal tiene un ancho aproximado de un metro, se deben de dejar un espacio de 50 metros de cada uno de los lados. Además, Trans-Canada no ha reconocido todas las comunidades que son indígenas, pues tendría consultar a más personas si la quiere llevar a cabo. En general hay 459 que serían afectadas de algún modo por las instalaciones, añadió. A su vez, ciudadanos como Rogelio Marroquín Aparicio y Salvador Aparicio Olvera, acusaron que las autoridades de los municipios de Pahuatlán, Honey así como Tlacuilotepec, presionan constantemente a los indígenas para que avalen a la empresa, las amenazas son constantes e incluso tratan de dividir al pueblo.
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