San Pedro Cholula, Pue.- Rodolfo Huerta Espinosa, Coordinador de Proyectos Estratégicos defendió la causa municipal al apoyo que se les brinda a las iglesias que se restauran a partir de los pasados sismos en San Pedro. Hizo hincapié que el municipio es un ejemplo a nivel nacional en la atención a la arquitectura religiosa después del sismo. Se coadyuvó con el estado y el gobierno federal, INAH, porque si se recupera la integridad de los valores de todos los templos, el presupuesto no alcanzaría. Con esfuerzo e imaginación y con los escasos recursos del propio ayuntamiento, se están recuperando a la restauración de los centros religiosos como el convento de San Gabriel y la iglesia de la Virgen de los Remedios –que por cierto aún no abre sus puertas. En dos meses se ha alcanzado más, de lo que otros municipios donde los templos no han sido tocados, ejemplificaron el avance en el templo de la Virgen de los Remedios, en lo alto de la pirámide. Señaló que el convento del siglo XVI son daños de diferente magnitud, en el que realizarán mayores acciones preventivas para evitar mayores desgracias. Se dieron a la tarea, afirmó de retirar toda la ornamentación que se había caído y desprendido, pero el escombro sí se retiró desde el primer momento, "lo que tenemos frente a la fachada principal son los testigos de los materiales que se quitaron, no representan ningún peligro". Luego argumentó: "el lunes, el Fraile (Ricardo Maldonado Castillo) se presenta conmigo con una carta firmada por el delegado del INAH donde dice que si hay buen dictamen el templo se podrá abrir, el cual contestaré en tiempo y forma, lo nuestro no es de buena intensión, de mala o de ocurrencia, porque desde el punto de vista técnico, necesitamos que haya un dictamen de estabilidad estructural". Refirió que la puerta se puede abrir en la "puerta del perdón" de la capilla Real, por eso así está operando. Se invirtió más de lo planeado, porque la torre del siglo XIX está severamente dañada, apuntalaron con recursos del municipio, muchas de las afectaciones son cicatrices de otros tiempos, cada edificio tiene historia y se comporta como un ser vivo, se mueve, si no se atiende de manera adecuada la enfermedad crece, abandono, falta de mantenimiento, intervenciones equivocadas o alteraciones a los espacios originales son consecuencia de esto que estamos viviendo, concluyó el funcionario. |