Marihuana, primera droga entre jóvenes
En el Centro de Integración Juvenil se detectó que los menores de 12 años inician a consumir sustancias ilícitas con la cannabis
El alcohol y el tabaco dejaron de ser las drogas de primer contacto que consumen los adolescentes, pues cuatro de cada diez menores desde los 12 años de edad se iniciaron en el consumo de sustancias ilícitas con la marihuana, indicó la directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Norma Notario Guevara. Mencionó que el CIJ trabaja en la planeación estratégica de prevención al consumo de drogas entre menores, que se aplicará durante este año, luego de que en el 2017 los casos que se registraron de adicciones arrojaron que se deben tomar acciones ante la población vulnerable de adolescentes de 12 a 17 años, que cursan el último grado de primaria y secundaria, al consumir cannabis. Mencionó que el consumo de esta droga es alarmante por el factor de riesgo que representa ante la baja percepción que se tiene por parte de los adolecentes de que no les hace daño, así como el que se puede consumir libremente y no tiene los efectos que se señalan. Detalló que los menores de edad no se dan cuenta que el adentrarse en el consumo de marihuana también puede provocar conductas problemáticas y conflictivas e incluso delincuenciales, ya que al tratar de tener recursos para adquirir esta sustancia podría llevarlos a cometer un ilícito. Notario Guevara manifestó que de acuerdo con las estadísticas que cuenta el CIJ de los pacientes que reciben apoyo por alguna adicción, se registra que de los 10 a 14 años 23.67 por ciento están consumiendo marihuana, mientras que de los 15 a 19 años la población es de 36.3 por ciento, en tanto que de los 20 a los 24 años el consumo es del 28.78 por ciento, y de los 25 a los 28 años es del 7.66 por ciento. Señaló que ahora los adolescentes recurren a esta droga por curiosidad, por ser aceptados en un grupo social y porque tienen una baja percepción de riesgo, incluso por cuestiones emocionales, debido a que la mayoría de padres trabajan y los dejan sin supervisión. Ante esta situación, indicó que se reforzarán los talleres en instituciones educativas para que los alumnos visualicen los riesgos que tienen ante esta droga, además que se manejan situaciones de autoestima y control de impulsos.
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