Analizan en Tonanzintla frenar obra de Barrio Smart

Habitantes de Santa María Tonanzintla analizan ampararse para evitar que continúe la obra de Barrio Smart pues a pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha ordenado una suspensión de los trabajos y éstos continúan. Además, el presidente municipal de San Andrés Cholula, Leoncio Paisano Arias también se comprometió a frenarla.

Antonio Ramos Varela, integrante de la Comisión de Ciudadanos de Santa María Tonanzintla, explicó que la administración municipal no les consultó sobre los cambios en la demarcación, sólo el 11 de enero de 2018 se encontraron con el derribo de la torre del reloj así como un puente que se encontraba frente a la iglesia de la junta auxiliar.

Ramos Varela explicó que los cambios son parte del proyecto del Barrio Smart que contempla el cambio de las calles empedradas por lajas, la colocación de colectores pluviales, parquímetros, colocación de bolardos, red WiFi y la instalación de un mercado gourmet.

Con lo anterior, aseguran que la imagen de la junta auxiliar cambiaría de manera drástica y perdería su identidad, la cual ha sido resguardada por los ciudadanos quienes han mantenido sus tradiciones como las procesiones al templo religioso, en especial en el periodo de Semana Santa y la venta de alimentos tradicionales, agregó.

Mercedes Tecuapetla Quechol detalló que el 28 de febrero de 2018 el jefe del departamento de trámites y servicios legales del centro INAH, Juan Manuel Reyes Ortega, comunicó a través de un oficio que existe una orden de suspensión de los trabajos.

A pesar de ello, los subordinados no han dejado de realizar sus labores en la junta auxiliar y se estima que las modificaciones en las vialidades llevan un avance del 80 por ciento, de ahí la necesidad de una postura al respecto por parte de Leoncio Paisano Arias así como del propio gobernador José Antonio Gali Fayad, recalcó Tecuapetla Quechol.

Subrayó que las acciones se hacen fuera de la legalidad, nunca se pidió la opinión de quienes sí viven a los alrededores del inmueble religioso dejando de lado los principios de trasparencia e inclusión de la ciudadanía en los proyectos Smart City.

Los integrantes de la comisión lamentaron que el INAH se lave las manos por el derribo del puente así como del reloj antes referido, pues aunque argumentan que no están dentro del catálogo del patrimonio cultural de la humanidad, son importantes para el pueblo. Los habitantes prevén que con los cambios suba la plusvalía de la zona, incrementen los impuestos y constructoras busquen edificar bienes inmuebles perjudicando así la producción agrícola como ha ocurrido en otras partes de la entidad.