Esperan un milagro para que Moisés Lira sea beato
Es el único poblano en vías de canonización
Mientras continúa el proceso diocesano en búsqueda de que Moisés Lira Serafín, sacerdote nacido en Zacatlán, alcance la beatificación, el fervor religioso continúa vigente y hasta oración para pedir su intercesión tiene, a casi cinco años de haber sido decretado venerable por el Papa Francisco. Es el único poblano en vías de canonización y a 67 años de su fallecimiento, el fervor hacia este sacerdote zacateco se ha incrementado, así como la lista de presuntos milagros del que el proceso diocesano y la causa que se lleva en la capital católica en Roma, Italia, ya ha iniciado las investigaciones propias del caso para determinar la existencia o no del milagro faltante para que alcance el grado de beato por sus "virtudes heroicas". El proceso de beatificación es largo, podrían pasar años y hasta décadas antes de que se pueda validar la ocurrencia de un milagro, único requisito que hace falta para que el sacerdote sea incluido en la lista de beatos de la Iglesia católica. Fuentes cercanas a la congregación explicaron que más allá de escribir sus nombres en los altares de la fe, lo importante es que sea conocido y que se convierta en un modelo de santidad a seguir. La obra del padre Moisés Lira fue fruto de la dirección espiritual que ofrecía en la parroquia de San Felipe de Jesús de la Ciudad de México, y de su gran pasión que fue la caridad. Comenzó con una humilde casita para personas necesitadas, la cual atendía junto con un grupo de personas de las que era director espiritual; poco a poco el apostolado de la caridad se fue organizando hasta que el 29 de marzo de 1934 fundó la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, cuyo carisma es la Infancia Espiritual, que consiste en vivir como las hijas amadas de Dios. Nació en Tlatempa, municipio de Zacatlán, el 16 de septiembre de 1893 y murió con "fama de santidad" en la Ciudad de México el 25 de junio de 1950. Estudió en el Seminario Palafoxiano de Puebla y en 1912 ingresó a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo como su primer novicio. Fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922. Sufrió parte de la persecución religiosa en México y emigró a Roma, donde vivió hasta 1928. A su regreso a México fundó su obra de caridad. |