Hay al menos dos mil alumnos de todos los niveles educativos en la zona de la colonia La Purísima, en San Martín Texmelucan, que viven en situación de riesgo ante enfrentamientos entre delincuentes y autoridades, así lo manifestó Ernesto Pardiño López, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia en la región de Texmelucan.

Lo anterior con respecto a los hechos violentos ocurridos en esa zona, como el del miércoles, cuando el Ejército Mexicano se enfrentó a presuntos huachicoleros con saldo de tres heridos.

En este sentido, Pardiño López reconoció que en esa zona del municipio se vive una situación de alarma cotidiana, pues el paso de chupaductos es constante ya no sólo en las noches sino a plena luz del día, derivando en choques con las autoridades.

Sobre la calle Lardizábal, casi frente a la calle Emiliano Zapara, donde el miércoles se dio un tiroteo, se ubica la preparatoria de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Metros adelante, sobre la 11 de Noviembre, está al campus de la preparatoria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), así como el Centro Escolar y el Instituto Tecnológico Superior de Texmelucan. Continuando por la misma calle Labastida, antes del Camino a las Válvulas, se encuentra la escuela secundaria técnica 61 y el Centro de Desarrollo Infantil (Cendi).

Ante esto, dijo, los padres de familia de todas las instituciones han manifestado su preocupación por los actos violentos ocurridos en la zona, pidiendo a la autoridad municipal redoblar la vigilancia en esa zona.

"Como Unión de Padres de Familia ya tuvimos una plática con la Dirección de Seguridad Pública para que nos apoyara con más seguridad. Nos están apoyando con presencia de policías y de Tránsito municipal, sobre todo en las horas de entrada y salidas.

"Además, nos informaron que a su vez han pedido el apoyo de las autoridades federales, como el Ejército, la Policía Federal e incluso Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) para resguardar toda la zona", indicó Pardiño López.

Aunque existe temor entre los padres de familia, admitió que hasta el momento no tiene conocimiento de que la matrícula en las escuelas haya disminuido.

Piden mantenerse atentos

Por otra parte, hizo un llamado a la organización de los mismos padres de familia para estar atentos ante cualquier situación de riesgo en la zona y recomendó la creación de un mecanismo de comunicación entre los directores de cada plantel y los padres de familia para estar al tanto cuando ocurra algún hecho violento.

Asimismo, pidió que Seguridad Pública cuente con un vocero que dé la versión oficial al momento de los hechos, pues en ocasiones se cae en rumores y desinformación, en particular a través de redes sociales, lo que crea más pánico.

"No queremos que la gente se altere de más, debe haber una comunicación entre los directores y los padres de familia para evitar rumores y pánico, que los padres sepan si sus hijos están bien y se instalen protocolos de seguridad en cada escuela", afirmó.