Un nuevo enfrentamiento entre policías municipales y vendedoras ambulantes conocidas como canasteras se reportó el lunes, incluso hubo golpes entre ambas partes en un intento por detener a la dirigente de la agrupación de ambulantes, Guadalupe Tecua, además durante el zafarrancho se registró la detención de dos informales, lo que derivó en el cierre de dos vialidades por más de un par de horas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 12 horas en la calle tercera de Agustín A Cacho, donde un grupo de informales comercializaba sus productos. Al lugar llegaron alineadores del área de Fomento Comercial para retirarlas, debido a la restricción por parte de autoridades para que se venda en la vía pública.

Se señala que el personal de esta área municipal fue agredido, por ello intervino la policía. Los uniformados detuvieron a dos canasteras, una de ellas embarazada, acción que provocó que sus compañeras salieran en su defensa, entre ellas la dirigente de la Unión de Comerciantes Ambulantes, Guadalupe Tecua Temaxtle.

En eses momento un grupo de comerciantes se colocó al frente de las patrullas para impedir que trasladaran a sus compañeras a los separos de Seguridad Pública; en tanto, en un negocio de telas ubicado en la 3 Oriente esquina con segunda de Agustín A Cacho, elementos intentaban asegurar a Tecua Temaxtle, lo que generó la gresca más fuerte, pues allí la uniformada se enfrentó con los ambulantes.

Ante esta situación, canasteras cerraron las calles 3 Oriente y 3 Sur para exigir la liberación de las dos detenidas y acusan la agresión de la que, afirman, fueron objeto.

Con llanto muchas de las ambulantes manifestaron que están cansadas del acoso que sufren por parte de los alineadores, por el hecho de querer vender sus productos para llevar el sustento a sus familias.

Puntualizaron que no tolerarán más vejaciones por parte de las autoridades locales ni seguirán pagando las multas que les impone el juez calificador después de ser detenidas y que rebasan los cuatro mil pesos, por ello mantendrían cerradas las vialidades.

Tras estos hechos se presentó a dialogar el director de Fomento Comercial, Alberto García Hernández, hecho que provocó una serie de insultos e inconformidades por parte de los comerciantes, ante esta tensa situación muchos establecimientos comenzaron a cerrar sus puertas para evitar ser afectados en caso de alguna confrontación más.

García Hernández pidió a un grupo que lo acompañaran a sacar a las detenidas, hecho que fue seguido de insultos y la exigencia de que si ellos se las llevaron ellos tenían que regresarlas al lugar, por ello este servidor público se comunicó con el director General de Gobierno para pedirle que liberaran a las canasteras.

Después de más de horas las féminas fueron liberadas y llevadas al lugar del conflicto, entonces se retiraron las inconformes y reabrieron las calles que mantenían tomadas.