Martes 26 Junio 2018

Ciudadanos de Huauchinango calificaron la toma de la Casa de la Cultura por parte del párroco José Gustavo Corona como una acción "con fines políticos", aunque éste aludiera que lo hizo porque "una persona le dijo que mejor fuera a dar la misa a otra parte" y se le ocurrió ir a romper la cerradura de la entrada y oficiar la misa en el local.

A los empleados municipales del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal que acudieron para trabajar se les negó la entrada. La directora de la Casa de la Cultura, Dulce Carrillo, señaló que también le fue negada la entrada a su personal y a los maestros que imparten los talleres dentro del edificio.

Se buscó el punto de vista del alcalde Gabriel Alvarado y de Francisco Gómez, encargado de la Dirección de Comunicación Social, pero comentaron que aún no hay una postura oficial al respecto. Sin embargo, de manera extraoficial se supo que el alcalde había ya hablado con el párroco, pero no alcanzaron ningún acuerdo, "el pueblo fue el que tomó esa decisión" habría sido la contestación de Gustavo Corona.

Los trabajadores de la Casa de Cultura señalaron la urgencia de que se resuelva el tema, pues al interior del recinto existen muchas cosas de gran valor económico y cultural, entre ellos una invaluable colección del pintor poblano Rafael Leonor. El lugar alberga, además de miles de volúmenes de la Biblioteca "Sandalio Mepía Castelán" las oficinas de Conaculta, una extensión de Educación de la Corde estatal, así como otros departamentos.

Dentro de las opiniones ciudadanas que pidieron el anonimato, comentaron que todo este movimiento podría redundar en el interés del párroco Gustavo Corona para agrandar más el recinto que alberga la iglesia católica, pues ese sería un requisito del Vaticano para otorgar al lugar el nombramiento de diócesis e investirlo a él como obispo de esta comarca serrana.