Viernes 29 Junio 2018

Tras citar a las partes involu­cradas sobre la toma de la Casa de la Cultura de Huauchinango para entablar un diálogo y lle­gar a un acuerdo, el lugar que­dó en manos de la Secretaría de Gobernación (Segob), así lo dio a conocer de manera extraoficial el área de Comunicación Social del municipio.

Señalaron que aún no se con­cretan las negociaciones en las que el alcalde Gabriel Alvarado y autoridades federales han pedi­do a la curía desalojar el edificio y esperar el dictamen que en bre­ve será emitido.

El domingo 24 de junio, el cura Gustavo Corona encabezó a un grupo de feligreses para invadir el inmueble, llevando como estan­darte al santo patrono, así como santos e insignias para abrir de par en par las puertas, ingresar e instalar un altar y oficiar la San­ta Misa dominical a la congrega­ción católica allí presente.

Desde ese día, la situación ha sido criticada por la población que exige respeto para las insti­tuciones educativas y culturales, pues desde hace un siglo el lugar ha sido utilizado para tales fines.

Habitantes detallan que pre­vio a existir la Casa de Cultura fue la escuela secundaria "Benito Juárez", después la preparatoria del mismo nombre y desde hace tres décadas alberga el inmueble de cultura, la biblioteca "Sanda­lio Mejía Castelán", oficinas de Conaculta, una extensión educa­tiva de la Corde, además de casi una docena de talleres de diver­sas disciplinas a la que acuden niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad.

La biblioteca cuenta con un gran acervo que incluye miles de volúmenes al servicio de la comu­nidad, extensas colecciones de pinturas y objetos de gran valor artístico y económico. Las protestas por la actitud del párroco han llegado a las redes sociales, donde jóvenes y estudiantes han mostrado su disgusto contra la actitud del sacerdote.