Las rutas Huauchinango- Tulancingo y Huauchinango- Zacatlán se han vuelto un foco rojo por los asaltos en las líneas de autobuses y microbuses, esto de acuerdo con los testimonios de los pasajeros. Son varios los puntos peligrosos, como en la salida Santa Catalina en Huauchinango, porque no hay vigilancia y la señales de celular son muy débiles, lo cual sirve para que los delincuentes puedan actuar sin que haya una pronta reacción de las autoridades policiacas. El segundo es conocido como la desviación o el crucero, en el municipio de Ahuazotepec, sobre todo en la parte que colinda con el territorio hidalguense. La comunidad de La bóveda también es otro punto donde los delincuentes operan con frecuencia, en el municipio hidalguense de Acaxochitlán. El caso más reciente fue hace una semana en la unidad que salió de Huauchinango, alrededor de las 15 horas, en dirección a Tulancingo, justo en los límites con el territorio hidalguense, cuando tres delincuentes amagaron con armas de fuego a los usuarios, incluso algunos fueron golpeados y las mujeres manoseadas. "Es muy difícil pensar en algo diferente cuando la pistola está apuntando, hay golpes e insultos, mientras el asalto ocurre", describió una víctima entrevistada. Los testigos consultados comentaron que los celulares y el dinero en efectivo es lo que más se roban. Además dijeron que por las deficiencias en las agencias del Ministerio Público, tanto en territorio hidalguense como en el poblano, no hacen el esfuerzo para ir a denunciar. "En la agencia el Ministerio Público de Huauchinango, presentar la denuncia resulta toda una odisea por los requisitos para poder demostrar que se cometió el delito, sencillamente es imposible", señaló un entrevistado. Asimismo, señalaron que los gastos al invertir en un abogado para el caso se elevan a más de 2 mil pesos, sin que exista la garantía de que los asaltantes sean detenidos y a la postre pueda haber alguna la reparación del daño. |