Martes 17 Julio 2018

Las rutas Huauchinango- Tulancingo y Huauchinango- Zacatlán se han vuelto un foco rojo por los asaltos en las líneas de autobuses y microbuses, esto de acuerdo con los testimonios de los pasajeros.

Son varios los puntos peligro­sos, como en la salida Santa Cata­lina en Huauchinango, porque no hay vigilancia y la señales de celular son muy débiles, lo cual sirve para que los delincuentes puedan actuar sin que haya una pronta reacción de las autorida­des policiacas.

El segundo es conocido como la desviación o el crucero, en el municipio de Ahuazotepec, sobre todo en la parte que colinda con el territorio hidalguense.

La comunidad de La bóveda también es otro punto donde los delincuentes operan con frecuen­cia, en el municipio hidalguense de Acaxochitlán.

El caso más reciente fue hace una semana en la unidad que salió de Huauchinango, alrede­dor de las 15 horas, en dirección a Tulancingo, justo en los lími­tes con el territorio hidalguen­se, cuando tres delincuentes amagaron con armas de fuego a los usuarios, incluso algunos fueron golpeados y las mujeres manoseadas.

"Es muy difícil pensar en algo diferente cuando la pistola está apuntando, hay golpes e insultos, mientras el asalto ocurre", des­cribió una víctima entrevistada. Los testigos consultados comentaron que los celulares y el dinero en efectivo es lo que más se roban.

Además dijeron que por las deficiencias en las agen­cias del Ministerio Público, tan­to en territorio hidalguense como en el poblano, no hacen el esfuer­zo para ir a denunciar.

"En la agencia el Ministerio Público de Huauchinango, pre­sentar la denuncia resulta toda una odisea por los requisitos para poder demostrar que se cometió el delito, sencillamente es impo­sible", señaló un entrevistado.

Asimismo, señalaron que los gastos al invertir en un aboga­do para el caso se elevan a más de 2 mil pesos, sin que exista la garantía de que los asaltantes sean detenidos y a la postre pue­da haber alguna la reparación del daño.