Aunque elementos de la Policía Municipal de Acatlán de Osorio ya rindieron su declaración ante la Fiscalía General del Estado (FGE), tras los lamentables hechos del miércoles 29 de agosto, cuando habitantes de San Vicente Boquerón lincharon a dos hombres a los que acusaron de robar menores de edad, hasta el momento no hay personas detenidas.

Así lo confirmó personal de la dependencia, que constató que se han recabado sus testimonios como parte de la carpeta de investigación que se inició por el delito de homicidio doloso contra quienes resulten responsables.

En entrevista para El Universal, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jesús Morales Rodríguez, declaró que ya se tienen ubicadas a todas las personas que participaron en el crimen.

El funcionario señaló al medio de comunicación nacional, que gracias a los videos que comenzaron a circular a través de redes sociales, se logró identificar a varias personas: a los instigadores y a quienes golpearon y quemaron vivos a los hoy finados.

Aseguró que son cinco los policías municipales que están detenidos; la fiscalía rectificó que se trata de elementos que están en calidad de presentados y que hasta el cierre de esta edición se desconocía su situación legal.

El titular de la SSP, dependencia -que señaló que no pudo activar el protocolo correspondiente porque las autoridades municipales no avisaron en tiempo y forma- precisó que no es que sean o se quiera fabricar culpables, sino que se indaga precisamente, el por qué no se reportaron los hechos con prontitud, pues se pudo evitar la tragedia.

El miércoles, alrededor de 150 habitantes los sacaron de la comandancia para golpearlos y privarlos de la vida.

Los pobladores arremetieron contra los sujetos y también le prendieron fuego a su camioneta Ford Explorer de color negro, con placas TWB 94-53 del estado de Puebla, que quedó afuera de la presidencia auxiliar.

Ricardo Flores Rodríguez y su tío Alberto Flores Morales fueron trasladados a la comisaría, ubicada en Avenida Reforma sin número, en Acatlán de Osorio.

La policía los tenía en los separos cuando ingresó la turba tras romper la puerta y logró sacarlos. Una vez afuera, les rociaron gasolina, lo mismo que a la camioneta en la que viajaban y les prendieron fuego.

Horas después, la Fiscalía informó que ya se llevaban a cabo las investigaciones por homicidio doloso y que no había evidencia de que Ricardo y Alberto incurrieran en alguna actividad ilícita.