“El cempasúchil es mi sustento”
Blanca Pérez y Vidal Marín, son dos productores, aseguran que la flor es un símbolo espiritual y que su olor guía a sus seres queridos
Este año, las flores más bonitas del huerto están dedicadas a su yerno, quién falleció a los 25 años de edad y se dedicaba a cortar flor de cempasúchil. Blanca Pérez y Vidal Marín se hicieron cargo de la cosecha y creen firmemente que este brote de color naranja ayuda a los fieles difuntos a llegar con sus familias. También puedes leer: ¿Cuánto te costará la ofrenda para el Día de Muertos? Ambos aseguran que la flor que siembran es un símbolo espiritual y que su intenso olor guía a sus seres queridos hasta su hogar, aceptaron que el tema de la muerte en estos días se intensifica, pero al celebrarlo en México pareciera que no doliera.
Blanca no recuerda cuándo empezó a trabajar en el campo, pero siempre supo que era su destino, no se veía en otro lado, pues su vocación es hacer crecer las cosechas. Conoció a su marido cortando alfalfa y sus hijos también se dedicaron a cortar, sembrar y cuidar diferentes tipos de planta. Vidal tiene muchas memorias de cuando era niño y cómo jugaba entre las flores; siempre le ha gustado el olor, los colores y al ser oriundo de San Juan Castillotla, en el municipio de Atlixco, sabía que tenía que seguir la tradición y trabajar en los huertos. Hace algunos meses, su yerno falleció a causa de un accidente, dejando huérfana a su nieta, pero también dejando un gran dolor entre la familia, pues lo consideraban un hijo más. Su consuelo es que antes de irse le heredó a la niña el amor por el campo y la tierra. "Las flores van dedicadas a mi yerno, se accidentó, entonces corto las flores que cuido con mucho cariño y se las llevo. El cempasúchil es mi sustento, de aquí le llevo algo a mi familia y de esto dependemos, me ayuda a sacar adelante a mi nieta, de aquí tengo algo para mi casa", compartió Blanca Pérez. Este año comercializarán tres hectáreas, la "maleta" grande de la flor tendrá un costo entre los 50 y 70 pesos, similar al año pasado; esperan vender alrededor de mil 500 manojos. La siembra fue del 25 al 30 de julio, y el corte de las plantas fue entre el 25 y 27 de octubre. No obstante, el cambio climático ha variado las fechas de cultivo, pues antes de hacía en el mes agosto, pero en los últimos años "ya no pegaba" en este mes. Blanca explicó que, al finalizar la fiesta de Todos Santos, dejan reposar la planta restante otros 15 días, le quitan todos los pétalos y de ahí sale la semilla, que son "palitos negros", las guardan en bolsas y la siembran hasta la otra temporada. En comparación con años pasados, no ha disminuido la venta, incluso consideran que ha aumentado. Vidal y Blanca, se ven trabajando juntos por el resto de su vida, apoyándose y queriéndose como la misma leyenda del cempasúchil, cuando Xóchitl y Huitzilin, pareja de enamorados, llevaban ofrendas a la montaña dedicada a Tonatiuh, hasta que se separaron por las guerras. Ambos creen que el trabajo y la familia debe asemejarse al cempasúchil: debe ser intenso, como la luz que irradia el sol. Comercializarán 18 mil toneladasEste año, la producción de Cempasúchil generará alrededor de 5 mil empleos directos e indirectos. En el municipio de Atlixco se comercializarán alrededor de 18 mil toneladas y prevén una derrama económica mayor a los 100 mil millones de pesos, informó Lorenzo Díaz Ortega, director de Desarrollo Agropecuario. Para esta temporada están registradas 250 hectáreas de cempasúchil y 150 de flor de terciopelo; ambas especies se podrán encontrar en la plaza del productor. A nivel nacional y estatal, el municipio de Atlixco ostenta el primer lugar por mayor venta y calidad de dicha flor. "Como cada año, los productores se organizan y se preparan para que esté lista su producción, es de las actividades más fuertes en la cuestión agrícola del campo de la región. Los productores son los encargados de generar una derrama económica importante, son parte de un movimiento económico que benéfica a todos los atlisquenses", comentó Díaz Ortega.
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