Isaac Méndez, dedicado a la restauración de Niño Dios

El atlixquense se ha dedicado 10 años a este oficio, el cual lo realiza con dedicación y amor

Isaac Méndez y su equipo de trabajo se dedican a la restauración de Niños Dios en su taller, donde un sinfín de familias acuden para restaurar estas imágenes, que a veces han pasado de generación en generación y posadas, por lo que la gente prefiere gastar un poco más en la reparación debido al valor sentimental que le tienen.

Las reparaciones consisten en remodelar los dedos y brazos mutilados, cubrir raspones y sustituir el esmalte gastado.

Para reparar un brazo se utiliza una mezcla de yeso, la cual se deja secar por uno o dos días, después pulen el área con una lija especial y con suma precisión le dan un acabado suave. El último paso es pintar la zona con un tono que se asemeje al resto del cuerpo, explicó Isaac Méndez.

Aseguró que la reparación más común es la de los dedos, o colocarle pestañas a los Niños Dios, y cuando se trata de retocar la cara les lleva un poco más de tiempo y dedicación.

"Cuando a alguien le gusta su trabajo, hasta no se siente. Hay gente que nos ve llegar desde las 8 de la mañana, pero no se da cuenta de la hora a la que nos vamos a dormir, o si ya comimos algo. Trabajamos hasta 2 o 3 de la mañana, pero todo sea por entregar un buen trabajo", refirió.

Isaac Méndez señaló que lleva más de 10 años en su oficio. Recalcó que es importante que les hablen bonito a los Niños Dios para que se dejen vestir o reparar, y hacerlo de buena manera; afirma que si no lo hace con cariño o amor, el resultado será malo.

Mencionó que el gran significado que tiene para él reparar las imágenes es la grandeza de la fe, pues a través de ésta representan a Dios.

"Yo tengo mucha fe en él porque nos dio la vida y la inteligencia para poder hacer muchas cosas, y a través de ellos (Niño Dios) se manifiesta tu fe, como los milagros que ellos dicen que hacen" reiteró.

Isaac Méndez recomienda a la gente que no los lleven a sitios donde los maltratan, pues además de los daños les hacen modificaciones y cobran altos costos, aproximadamente desde 400 y 500 pesos, mientras que en su taller apenas cobran 200 pesos.

Adopta Niño Dios abandonado

Leticia Solís Aguilar, comerciante dedicada a la venta de trajes para Niños Dios, platica que hace tres años sucedió una situación muy particular cuando dejaron abandonada una de estas figuras.

Relató que una señora llegó a su local para elegir la ropa de su Niño Dios, acordaron un precio y la desconocida volvería por él antes del Día de la Candelaria, pero nunca lo hizo.

Un año después, la comerciante encontró a la dueña de la imagen abandonada y le pidió que regresara por su niño, que no le debía nada, pues pensó que lo había abandonado por el costo de la ropa.

Al ver que la desconocida no tenía intención de ir por el niño, Leticia decidió adoptarlo, lo arrulló, y ahora lo viste también y le celebra el 2 de febrero.

Refiere que en muchos de los casos, las personas los abandonan porque cambian de religión; sin embargo, no es lo correcto, lo preferible es que los regalen a familias que puedan continuar con la tradición, ya que para quienes profesamos el catolicismo, tener un Niño Dios en casa es una bendición.

Este año, el Niño Dios es modelo de la vestimenta que vende; sin embargo, una joven mujer que llegó al establecimiento, le platicó a Leticia que recientemente había perdido a su bebé, después de un legrado, y que esto le había lastimado sus ánimos, pero al ver la imagen en el comercio, sintió una extraña sensación, por lo que se lo dio en adopción.

Así, después de tres años, El Niño Dios abandonado fue acogido en un hogar donde lo cuidarán.

 

 

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