Octogenario huye de asilo en Izúcar de Matamoros
Una de las voluntarias del lugar, Mary, mencionó, que desde hacía tiempo José decía que ya no quería estar ahí encerrado
Uno de los diez abuelitos albergados en el Asilo de Ancianos La Divina Providencia, en Izúcar de Matamoros, huyó del lugar, sin avisar a ninguno de los responsables del asilo. Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando José Sabino Celso Caballero, le comentó a su compañero de cuarto que lo habían invitado a comer con una familia en la colonia Cruz Verde, sin embargo, quienes los atienden descubrieron que faltaba uno de los abuelitos, ya que no sabían está historia de la invitación. Puedes leer: Llevan a San Luis reloj de Zacatlán Rápidamente se movilizaron en su búsqueda, porque temían que algo le pasara. Una de las voluntarias del lugar, Mary, mencionó, que desde hacía tiempo José decía que ya no quería estar ahí encerrado, ya que aún se sentía fuerte y podría trabajar para mantenerse, pero no imaginaron que sería capaz de escaparse. Harto de las reglas y de lo vacío que se encontraba, escapó del establecimiento, arriesgando su integridad, ya que al comportarse como un niño, no midió las consecuencias. Los encargados del asilo, iniciaron su búsqueda a través de las redes sociales, pero no daban con su paradero, incluso Don Beto, el encargado del lugar, había perdido las esperanzas, de encontrarlo vivo, dijo: "Sabino, es muy rebelde, no le gustaba que le dieran reglas básicas, y sobre todo, peleaba con cualquier persona de este asilo", señaló. Destacó que el octogenario desde su ingreso, no ha querido acatar las indicaciones de acuerdo al reglamento que existen para el buen funcionamiento del lugar. Por fortuna, tan sólo caminó unas cinco o seis cuadras distantes del albergue y fueron los mismos vecinos de la colonia Cruz Verde, quienes al verlo desorientado, lo trasladaron y entregaron en las instalaciones del DIF municipal. Don José, tiene un hijo que radica en Tijuana y es quien envía un apoyo económico al asilo como el agradecimiento por atender a su padre, ya que de acuerdo a versión de Sabino, como le gusta que lo llamen, no tiene más familia. Hasta el cierre de esta edición, don Sabino, permanece en el DIF de Izúcar, donde permanece mientras entablan comunicación con su hijo, para saber si realmente no hay más familiares que puedan hacerse cargo de él, ya que esta institución no cuenta con la infraestructura adecuada para albergar a personas de la tercera edad, de lo contrario tendría que ser regresado al asilo. |