El mezcal de damiana que consiste en una fermentación de doble destilado, es una de las muchas variedades que existen en el mercado y a la cual se le atribuyen efectos afrodisiacos y relajantes, además de ser una planta oriunda de las regiones áridas de México, explica Marcelo Luna, originario de Santa María Azoyata, quien la produce desde hace muchos años.

Marcelo Luna es productor de una de las bebidas más exquisitas que se producen en el país que es el mezcal, diariamente viaja a Tepeojuma o Atlixco e incluso a juntas auxiliares para venderlo y así llevar sustento a su familia. "Por mi parte como yo lo trabajo, yo digo que esta bebida es la mejor, es conocida como la bebida de los dioses y tiene un exquisito sabor que no se compara con otras bebidas" señala.

A pesar de que maneja diferentes mezcales, agrega, la población adquiere más el mezcal natural o blanco, que es el que sacan de la penca; el segundo es mezcal negro endulzado del maguey con una fermentación de un mes, es por ello que toma un color negro.

También trabaja el mezcal de pechuga, realizando todo el proceso de manera artesanal desde que pelan el maguey, con la piña pelona, después la ponen a coser en una probeta grande y todo el vapor pasa por unos tubos de destilación; posteriormente cae en unos contenedores para que así sea almacenado.

Esta bebida que nace de los campos del pueblo, llega al mercado con un precio de 250 pesos el mezcal blanco o negro, Marcelo Luna, produce aproximadamente 30 botellas mensuales pero cuando es temporada alta pueden ser has 40 o 50 de ellas.

Este producto se puede adquirir en Santa María Azoyatla ,perteneciente al municipio de Tepeojuma.