Miércoles 06 Marzo 2019

Luego de que regidores y policías de Nicolás Bravo fueran retenidos durante más de siete horas por habitantes de la comunidad de San Felipe Maderas, para exigir al presidente municipal Eustaquio Ramos Quiahua respuesta ante el asesinato de una mujer y el linchamiento de su agresor, fueron liberados ante el compromiso del alcalde de brindar mayor seguridad a los pobladores.

Tras los hechos violentos que se vivieron la madrugada del pasado lunes, en donde una mujer perdió la vida al recibir varias puñaladas por un hombre cuando defendió a su hija que intentaba abusar de ella y posteriormente pobladores lo lincharan, los mismos habitantes determinaron pedir cuentas al edil y retuvieron a funcionarios públicos.

Ante esta situación, tanto el presidente municipal como el delegado de Gobernación en Ajalpan, Rosalío Zanatta Vidaurri, y elementos de la Policía Estatal dialogaron con los inconformes para llegar a un acuerdo y de esta manera poder liberar a las personas retenidas.

Entre los acuerdos que se establecieron entre los pobladores y el alcalde Eustaquio Ramos Quiahua, fue que la dirección de Seguridad Pública regresara a la cabecera municipal, además de que el director de esta área será destituido y se contratará a alguien más.

Asimismo, contratarán a 10 personas de Nicolás Bravo para que se incorporen a la Policía municipal; habrá 5 por cada turno y se pondrá a disposición una patrulla con combustible todos los días, para realizar recorridos de vigilancia en la comunidad.

Otro de los acuerdos es que la administración municipal realizó las gestiones pertinentes para contar con una unidad para el traslado de los enfermos.

Ante la firma de este acuerdo finalmente los habitantes de San Felipe Maderas, dejaron salir a los servidores públicos y señalaron que esperan que esta vez el alcalde cumpla con el compromiso de brindarles seguridad.