Martes 16 Abril 2019

Las estancias infantiles ubicadas en el municipio de Tehuacán, ante el retiro del subsidio que les otorgaba el gobierno federal, al grado que cinco han tenido que cerrar sus puertas, algunas solventan los gastos de operación tras recurrir a préstamos y financiamientos de más de 50 mil pesos, indicó Dalia Rodríguez, responsable de la guardería Nicolás Bravo.

Indicó que desde hace cuatro meses para las 48 estancias, el endeudamiento y trabajar en números rojos se ha vuelto una constante, por lo que cinco definitivamente decidieron cerrar, ya que no pudieron seguir solventando los gastos como el pago de renta y la nómina del personal, así como de diversos servicios.

Mencionó que, en su caso, tuvo que recurrir a un préstamo de 50 mil pesos; sin embargo, tiene conocimiento de que otras responsables recurrieron a financiamientos más fuertes, esto según el tamaño de las guarderías y del personal que tienen.

Comentó que por esta situación se recurrió a promover un amparo, mismo que están en espera que se resuelva a su favor, ya que nunca se les avisó que el programa se iba a cerrar, por lo que estaban en espera de renovar contrato, como se venía realizando año con año.

"La mayoría de estancias infantiles en Tehuacán tiene operando alrededor de 12 años, y nunca se había registrado algún problema."

La encargada está consciente de que en algunos espacios sí se registraron irregularidades como los niños "fantasmas"; es por eso que el gobierno debió de verificar, a través de una auditoría, la situación, pero no catalogar a todas como que estaban recurriendo a esta irregularidad, dijo la entrevistada.

Manifestó que a lo que están apostando es a ofrecerles a los niños un lugar seguro, con calidad, calidez e higiene, y dependerá de los padres la estancia que elijan; y sobre todo realmente utilizar el recurso que ahora directamente le da el gobierno federal para que lo apliquen en el cuidado de sus pequeños.

Agregó que en la mitad de las 48 estancias la matrícula de menores disminuyó 50 por ciento al quitarles el subsidio, pero pese a esto han mantenido a su personal, ya que se trabaja con las mismas reglas de seguridad, que marcan que por cada ocho niños se tiene un asistente.