Trabajadores del Centro de Reinserción Social (Cereso), ubicado en este municipio, denunciaron un presunto faltante de elementos que resguardan el orden y la seguridad al interior de este lugar. Dichos trabajadores han comenzado a renunciar debido a los bajos sueldos bajos que perciben, así como las malas condiciones en las que laboran, pues entre las denuncias están la carencia de equipo para poder llevar a cabo su operatividad de manera adecuada.

Se dio a conocer, de manera anónima, que fue desde la administración 2014-2018 cuando dieron inicio a peticiones para mejorar su condición como trabajadores, con las cuales buscaban obtener un aumento salarial, al considerar que era mucha la responsabilidad a la que se enfrentaban como para percibir un sueldo tan bajo. Hasta el momento el monto no ha sido revelado; sin embargo, su petición tampoco ha sido atendida, motivo por el cual algunos elementos que formaban parte de la planta laboral decidieron renunciar.

Se negaron a dar a conocer el número de elementos de seguridad, también llamados custodios, que continúan trabajando en el lugar. Explicaron que se ven en la necesidad de laborar sin equipamiento básico, como radios de comunicación, uniformes, equipo de defensa, entre otros artículos que garantizarían un mejor desempeño.

Los denunciantes dijeron que la situación de los custodios es preocupante pues que se encuentra vulnerada su seguridad, ya que al ser los responsables de velar por el orden y la tranquilidad dentro del lugar, podrían sufrir algún tipo de agresión por parte de los mismos internos o grupos delictivos que operan en la región, teniendo en cuenta que en el Cereso se encuentra recluida gente que formaba parte de dichas agrupaciones.

Destacaron que este lugar depende de las aportaciones que realizan diferentes municipios de la región, además de la colaboración que lleva a cabo el gobierno del estado a través de la Secretaría de Seguridad Pública; no obstante, hasta el momento ninguna institución ha respondido a sus peticiones o ha propuesto alguna solución.

Esperan que las autoridades correspondientes actúen lo más rápido posible, pues cada vez es menor el número de custodios que laboran en el lugar, además los que permanecen allí están en peligro constante, no cuentan con equipo adecuado y perciben un salario muy bajo; aseguran que "no son niños a los que se cuidan, sino personas de alta peligrosidad", por lo que hacen un llamado a escuchar sus peticiones.