Municipios en Puebla celebran el Día de la Santa Cruz

En el municipio de Huaquechula se realizan las festividades por el Día de la Santa Cruz, comentó Silverio Reyes Sarmiento, cronista de este municipio vecino de Atlixco, por lo que invitó a participar en estas actividades que son gratuitas gracias a los "mayordomos", quienes absorben todos los gastos realizados para estas festividades.

Esta celebración es la segunda más grande de la cabecera municipal y una de las dos declaradas Patrimonio Cultural del Estado de Puebla desde el año 1997.

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En esta fecha se celebra el Día del Maestro Constructor; en muchos lugares se festeja con taquizas, como es el caso peculiar de Huaquechula. Para este día se organizan 34 mayordomías.

La festividad empieza desde la mañana, cuando las hermandades se reúnen en cada una de las esquinas de las aristas para cantar las mañanitas en todas las cruces existentes; después van a la cruz principal, cuya leyenda nace en 1807 y que se encuentra resguardada en el templo parroquial.

Existen dos tipos de mayordomía: una de chocolate y otra de mole; sin embargo, en algunos casos es la misma persona la que se responsabiliza de los dos gastos, alistándose desde un año antes para tener todo listo el día de La Santa Cruz.

La asignación de las responsabilidades es variable, porque a veces en cada arista debe haber dos mayordomos, el primero de chocolate y el segundo de mole. El tamaño de la hermandad también es algo que va cambiando.

El cronista señaló que lejos de los costos, lo impresionante y por lo que se invita a toda la comunidad de Atlixco es para asistir a la misa en honor de la cruz original, en donde se reúnen las 17 hermandades, las 34 mayordomías y al final sale la procesión con la cruz original, una cruz fabricada con granito basáltico y bastante pesada.

Se tiene la tradición de tocar algo muy peculiar que se llama "rogación"; la campana debe tocar todo el tiempo de la procesión, y las hermandades llevan grupos de danza.

Por su representación y simbolismo, esta festividad de Huaquechula es una de las más concurridas después del Día de Muertos. La alegría, el color y los sabores de la fiesta se disfrutan después de la misa y la procesión, pues se puede llegar a las casas de los mayordomos para continuar bailando al ritmo de la banda de viento.

Son cerca de 45 cruces que se presentarán con 34 mayordomos, cada hermandad con su banda de viento o algún grupo folclórico de la zona, para recordar que hace mucho tiempo todas las danzas venían a rendirle culto a la cruz.

Por su originalidad, esta celebración forma parte de la riqueza cultural del municipio.

Mantienen tradición y adornan hogares

La tradición de celebrar a la Santa Cruz continúa en el barrio y colonias de Izúcar de Matamoros, además entre los ciudadanos, quienes compran su cruz adornada y desde días antes la llevarán a bendecir para colocarla en su hogar como símbolo de protección.

Los feligreses colocan una cruz adornada cada 3 de Mayo en sus hogares, puertas y ventanas, con el objetivo de que siempre se mantengan erguidas y resistan a las adversidades y pruebas que ocasiona la madre naturaleza, señaló don Edmundo, quién elabora las cruces. Comentó que los campesinos colocan una cruz en sus milpas, para que ahuyente a las plagas y obtengan buenas cosechas.

Pedro Lázaro Ventura, otro de los comerciantes, mencionó que esta venta se realiza cada año y que las cruces comienzan a elaborarse desde el mes de marzo. La comercialización inicia ocho días antes del 3 de Mayo.

Más de 300 cruces son adornadas por una sola familia, y sus precios van de los 30 a los 40 pesos; sus clientes más frecuentes son amas de casa y otros comerciantes que buscan revender.

Muchas personas acostumbran poner estas cruces en las tomas de agua y llaves, ya que de acuerdo a su tradición, esto hará que no falte el vital líquido.