En completo abandono la unidad deportiva de Huauchinango
El proyecto inició con la administración de Omar Martínez, pero administraciones no le dan mantenimiento
El espacio deportivo que cuenta con cancha de futbol, campo de softbol, cancha de voleibol, baños y gimnasio al aire libre, acondicionado como parte del programa de rescate de espacios públicos, impulsado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se está deteriorando. El proyecto se realizó en tres etapas que iniciaron durante la administración de Omar Martínez Amador, para concluir en el mandato de Gabriel Alvarado Lorenzo. En la actualidad, las instalaciones están en el abandono a consecuencia de la falta de mantenimiento a cargo de la autoridades actuales y las anteriores. Las alfombras de pasto sintético se encuentran casi destruidas y parchadas en algunas partes; los aparatos para ejercitarse están oxidados y desoldados; las paredes están cubiertas de grafitis y los contenedores de basura en mal estado; son algunas de las deficiencias que persisten en el lugar que es uno de los espacios deportivos de mayor afluencia en el municipio.
Los deportistas que acuden de manera cotidiana a ejercitarse, coincidieron en que la unidad requiere la pronta intervención de las autoridades, pues día con día se agrava el grado de deterioro. Expusieron que una parte del bordo en la zona de gradas del campo de softbol se derrumbó durante las lluvias del 2016. Destacaron que jamás fue arreglada, por lo que el riesgo de que el graderío colapse en esta temporada de lluvias es latente. Clemente, vecino de ese lugar, indicó que es común ver a jóvenes drogándose en las instalaciones deportivas, o a grupos de estudiantes que ocupan el espacio para ingerir bebidas alcohólicas, lo que además de ser un problema de salud y social, genera basura en el lugar. Las canchas de pasto sintético sí han recibido mantenimiento, pues están a cargo de organizaciones deportivas ajenas al Ayuntamiento y manejan recursos externos.
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Las oficinas y el área de baños son las partes que presentan mayores daños; la falta de vigilancia favoreció al robo de la herrería, de la instalación eléctrica y todo objeto de valor que los delincuentes encuentran a su paso.