San Sebastián Villanueva, el corazón tunero de México

Se siembran 5 mil 500 hectáreas de nopaleras, que aportan 90 por ciento de la producción nacional

San Sebastián Villanueva, el corazón tunero de México
Elí SANTOS | Cada año se producen 75 mil toneladas de tuna y 150 mil de nopal San Sebastián Villanueva, el corazón tunero de México

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Una comunidad situada en el municipio de Acatzingo se ha convertido en el corazón tunero del país, no sólo por sus altos rendimientos, sino por el amor y la dedicación de su gente para cultivar este fruto 100 por ciento mexicano: San Sebastián Villanueva.

En Villanueva, 95 por ciento de la población se dedica a la producción tunera, el otro 5 por ciento se encarga de proveer servicios de comida, agua o cualquier otra labor en la comunidad.

Allí se siembran 5 mil 500 hectáreas de nopaleras fecundas y cerca de 2 mil productores aportan 90 por ciento de la producción de tuna y nopal en el país, colocándose como líderes en el ramo a nivel nacional.

Esta localidad se ha convertido en un referente internacional por sus altos rendimientos; mientras en los otros estados se cosechan apenas 8 toneladas por hectárea, en Villanueva se obtienen hasta 20, siendo el clúster más compacto y productivo del mundo.

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Me he de comer esa tuna… ¡pero que sea de Acatzingo!

Los paisajes de nopaleras con un promedio de 20 tunas en cada penca son maravillosos a la vista. Don Antonio, un productor experimentado, contó que para cortar la tuna se tiene que usar un traje especial que ellos mismos confeccionan, ya que la tuna tiene muchas espinas casi invisibles que vuelan y se pegan en el cuerpo.

Explicó que hace muchos años las tunas “se colocaba sobre hierbas y con escobas de ramas se barrían para quitarles los ajuates”; sin embargo, ahora cuentan con maquinaria especial para limpiarlas.

Los campesinos refirieron que el cultivo del nopal tunero alcanzó su mayor repunte en los últimos 15 años, cuando pasó de su producción silvestre a huertos. Cerca de 2 mil productores de la junta auxiliar de San Sebastián Villanueva aportan 90 por ciento de la producción nacional de tuna y nopal, informó Omar Carpio, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Nopal-Tuna.

La producción de tuna y nopal se destina a lugares como la ciudad de México, Tijuana, Jalisco, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León, y 10 por ciento restante se destina para su exportación a ciudades de Estados Unidos como McAllen, Chicago y Nueva York; en Canadá a Toronto y Montreal; y en Europa a Holanda e Italia.

Cada año se producen 75 mil toneladas de tuna y 150 mil de nopal. La temporada de siembra y cosecha se contempla de abril a diciembre, periodo en que los pobladores cortan tuna roja, cristalina, Villanueva, de San Martín, “sangre de Cristo” y “rojo bigote”.

Los productores poblanos son los principales exportadores de tuna del país, al vender 7 mil 700 toneladas en Estados Unidos, mil en Canadá, 300 en Europa y 100 toneladas en la República de Chile.

Emprendedores

No sólo la tuna y el nopal se comercializan en Villanueva. Familias enteras han incursionado en el mercado alimenticio creando alimentos y bebidas como pasteles, pays, panqués y mantecadas; tartas, gelatinas, ates, dulces, licores, nieves, helados, agua, curados, tortillas, jugos y gomitas, entre otros.