Debido a que la implementación de las cámaras de videovigilancia y botones de pánico en las unidades del transporte público tiene un costo elevado, así como los problemas económicos que tienen los concesionarios, se prevé solicitar una prórroga para la implementación de estas medidas de seguridad. El líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fermín García Merino, indicó que a pesar de que el acuerdo con el gobierno del estado y la Secretaría de Movilidad del Transporte fue que para aumentar el pasaje a 2.50 pesos todas las unidades deberían contar GPS, cámaras y botón de pánico en un plazo de 90 días, no se podrá cumplir al 100 por ciento. Añadió que pedirán una prórroga para que el plazo sea de 120 días, misma que esperan que se cumpla. Puedes leer: Ayuntamiento de Tehuacán no puede cubrir adeudosMencionó que con esta acción no se busca incumplir con los acuerdos; debido a que adquirir este tipo de tecnología resulta costoso. Refirió que ampliar el plazo permitiría a las autoridades realizar las adecuaciones que se requieren para que estos dispositivos estén conectados al Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), y se contrate al personal que se necesita para su correcta operación. García Merino manifestó que aun cuando el aumento de la tarifa del pasaje es de apoyo para los transportistas, resulta difícil poder solventar los gastos que generan las unidades, pues tendrían que invertirse alrededor de 30 mil pesos, dependiendo del número de cámaras que se instalen.
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