Locatarios se oponen a remodelación del mercado de Texmelucan

El gobierno municipal desmintió los rumores sobre un supuesto intento de privatización del inmueble; añadieron que se plantea construir un segundo piso

Locatarios del Mercado Domingo Arenas aseguraron que no permitirán ningún tipo de obra, como la instalación de un segundo piso o cualquier modificación que altere el inmueble y la actividad diaria de este centro de abastos municipal. El gobierno municipal desmintió los rumores sobre un supuesto intento de privatización del mercado municipal, y aseguró que para efectuar cualquier obra se notificará primero a los locatarios.

Los rumores y proyectos se aclararon durante una mesa de trabajo entre locatarios del mercado y el director de Fomento Económico, Jaime Aureoles Barroeta. El funcionario reconoció que existe un proyecto por parte del gobierno municipal para crear un segundo piso en el mercado, ya que allí podrían instalarse los comerciantes ambulantes que se ubican en las calles aledañas al mercado. También remodelaría la parte baja y los portales que dan al exterior.

Explicó que de realizar el proyecto, los actuales locatarios no erogarían ni un peso; sin embargo, los ambulantes que deseen adquirir un local en la segunda planta del mercado Domingo Arenas tendrían que pagar por su lugar, pero se implementaría un programa de financiamiento, para que puedan cubrir el pago poco a poco.

Los ocupantes del mercado afirmaron que no permitirán que se lleve a cabo la remodelación. Aclararon que si las autoridades tienen recursos, podrían edificar un nuevo espacio que esté destinado a los vendedores ambulantes.

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Hemos visto otros lugares como Apizaco, Tlaxcala que hay dos mercados y la gente va a los dos; aquí en San Martín se podría hacer algo igual y no afectar el actual mercado,” dijeron.

Se dijeron preocupados por la autorización de los trabajos, ya que algunos locales se verían afectados pues se tendrían que colocar zapatas de soporte, cimientos y escaleras o rampas para acceder a la planta alta, lo que limitaría su trabajo.

“Si hacen la obra, de momento nos van a pedir que nos salgamos y no nos garantizan que nos van a dejar regresar. También podrían querer vender el lugar que ya teníamos, y no estamos dispuestos a ceder”.

Argumentaron que este centro de abastos está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pues hace un año cumplió 100 años de edificación, por lo que dijeron las obras tienen que tener el aval del instituto.

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