Por Covid-19, cancelan feria a anual en Mazapiltepec de Juárez; la festividad fue alcanzada por la digitalización

La confección de alfombras de aserrín era el deleite de los cientos de visitantes que año con año se dan cita en el lugar.

Debido a la pandemia de Covid-19, la festividad anual en honor a Santa Margarita fue cancelada en el municipio de Mazapiltepec de Juárez, informó el cronista local, Fermín Galicia Carriedo.

Explicó que año con año los feligreses festejan a Santa Margarita con un despliegue de actividades religiosas, entre las que destacan el novenario y la confección de alfombras de aserrín, para el deleite de los cientos de visitantes que año con año se dan cita en este lugar.

Refirió que para evitar la propagación de coronavirus y atendiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias estatales y federales, se decidió cancelar la feria anual. En su lugar se realizó una semblanza de la patrona y del lugar para difundirlas a través de plataformas virtuales.

Detalló que se realizaron conferencias sobre el origen de la localidad, sus primeros asentamientos, así como importantes hechos históricos, entre ellos el paso de personajes ilustres como Hernán Cortés y Venustiano Carranza.

Se difundieron los milagros de Santa Margarita que han sido documentados a lo largo de la historia. La imagen fue traída de España a Mazapiltepec en 1520.

También se hizo mención de los 12 primeros sacerdotes que llegaron a la Nueva España y que estuvieron en esta demarcación conocida en ese entonces como Mazapila.

Señaló que el templo que alberga la imagen de Santa Margarita es de origen franciscano y fue construido en 1550 con ayuda de los pobladores, quienes con gran esfuerzo y devoción bajaron piedras del cerro para su edificación.

Galicia Carriedo recalcó que la construcción de la iglesia duró casi 100 años y aún conserva elementos originales como el zaguán hecho a base de madera de sabino, una especie que abunda en la localidad.

Comentó que Santa Margarita nació en el seno de una familia romana instalada en Antioquía. Su ama de cría, quien la alimentó siendo un bebé, le enseñó las creencias cristianas.

Cuando tenía 15 años, un prefecto romano se prendó de ella y le pidió que se casara con él. La joven rechazó el ofrecimiento a causa de su nueva fe.


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