Elementos de la Policía Municipal, así como de la Guardia Nacional desalojaron la noche de este sábado a los comerciantes que se habían instalado en el primer cuadro de esta ciudad, aparentemente sin permiso; no llegaron a acuerdos con la autoridad municipal, tras el intento de instalarse un día antes.

Todo comenzó la mañana del viernes cuando varios comerciantes intentaron adueñarse de los espacios públicos para vender, argumentando que llevan cuatro meses sin trabajar ante las medidas sanitarias por la pandemia de Covid-19.

Horas más tarde, a través de redes sociales, se evidenció que ni los clientes ni vendedores usaban cubrebocas o respetaban la sana distancia.

Por la noche, elementos de Protección Civil, Policía Municipal y Guardia Nacional montaron un operativo para desalojarlos, lo que generó pronunciamientos a favor y en contra.

Los que estaban a contra de estas acciones defendían el derecho al trabajo y la necesidad de reactivar la economía. Los que estaban a favor, comprendían el cumplimiento del decreto establecido por el gobierno del Estado y la necesidad de establecer medidas sanitarias más estrictas.

En sólo dos semanas se duplicó el índice de contagios en el municipio de Zacatlán, al pasar de 49 casos a 106.

A través de un comunicado, se difundió que el propósito de evitar la instalación de comerciantes ambulantes era parte de las acciones establecidas en el Decreto Estatal oficial para prevenir riesgos de contagio por Covid-19.

Tras el operativo, las autoridades reportaron saldo blanco y adelantaron que se mantendrían cerrados esos espacios públicos, lo que ocurrió desde las primeras horas de este domingo.

En un mensaje ofrecido a la población, desde el confinamiento, luego que su esposa diera positivo a Covid-19, el presidente municipal Luis Márquez Lecona hizo referencia a lo ocurrido el viernes y sábado.

Indicó que está abierto a escuchar a los habitantes, ya que ninguno necesita intermediarios hablar con él. Pidió a los ambulantes no dejarse llevar por quienes se ostentan como líderes, que sólo intentan que exista enfrentamiento.

“Es una triste realidad que tengamos que poner en la balanza la preferencia por la economía o por la salud y la vida, pero como autoridad, somos responsables de hacer respetar el orden legal, por lo que decidimos levantar los puestos que sin autorización instalaron. Respetamos en todo momento la integridad de los comerciantes, no hubo agresiones, ni acciones violentas. A través de redes sociales, ciertos grupos y personas han tratado de distorsionar la realidad, pese a esos intentos, las imágenes demuestran lo contrario,” enfatizó el edil.