Por arbitrariedades en los permisos de venta en la zona del tianguis, específicamente en el camellón de la 3 Sur, un grupo de 20 comerciantes se manifestaron la mañana de domingo en la plaza de armas de esta ciudad y solicitaron la destitución de Silvia Chavarría, directora de Gobernación y René Tetlamatzín Reyes, director de Comercio, Abasto y Vía Pública.

Felipe Ramírez Vázquez, comerciante y líder de la Unión Queremos Trabajar, señaló que la puesta pacífica fue debido a que el Ayuntamiento de Atlixco les está prohibiendo salir a vender desde que inicio la pandemia, pero a los ambulantes foráneos no se les impide andar en la zona del tianguis los días domingo, lunes, jueves y viernes, que son cuando no se pone el mercado completo.

Además, y específicamente contra su persona, los inspectores del área hicieron la clausura de su puesto: “Tengo permiso y estoy cumpliendo con todos los requisitos de prevención, por ello levantarme una demanda contra quien resulte responsable por esta arbitrariedad,” comentó.

Indicó a nombre de los ahí reunidos que pareciera tratarse de un tema político, debido a que los ambulantes ni son atlixquenses y les permiten no sólo andar deambulando sino hasta colocarse de manera semifija en lugares que ya pertenecen a los vendedores locales.

“A nosotros no nos dejan vender para darles a ellos el espacio. Todos estamos pagando. Nosotros hemos cumplido desde el inicio de la pandemia, hasta compramos una aspersora para sanitizar nuestros puestos ahora que se autorizó el regreso a la vía pública; y sin embargo esos señores ambulantes no cumplen con nada y hasta dejan sucias las calles y no les dicen nada. Por eso queremos que destituyan a esos dos funcionarios, queremos que el presidente municipal Guillermo Velázquez en verdad vea por los que somos de aquí, no sólo de palabra si no de acciones," finalizó.

El tema de la instalación del tianguis durante la contingencia sanitaria por coronavirus fue el talón de Aquiles del gobierno municipal. Primero por la división que se generó por las conveniencias de los diferentes líderes que acabaron creando cuatro puntos de venta: el Centro de Convenciones, Mercado Revolución, La concha y Acapetlahucan.

Además, la queja de todos los que se reubicaron temporalmente fue que a los ambulantes pararon, a pesar de no acatar las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios de Covid-19.

Los afectados señalan que incluso el gobierno local solapó la situación como una forma de conseguir ingresos, pues al irse a otras áreas no oficiales ya no les correspondía cobrar a la administración municipal el derecho de piso.