Los rosquetes, son galletas de temporada del municipio de Atlixco; sin embargo, son poco conocidas por las personas fuera de la demarcación.

Su elaboración es una tradición que sigue viva también en las comunidades aledañas como Tochimilco y Huaquechula.

“Las ofrendas en esta región son inigualables, pues además de las velas, fruta y pan, se colocan los rosquetes que le dan colorido y sabor. Estas galletas pueden combinarse con una deliciosa nieve,” mencionó Estela, una de las mujeres que aún mantienen la receta de su preparación.

Este pan artesanal es sinónimo de que ha llegado la temporada de muertos. Se colocan para engalanar las charolas con fruta, agua y comida; justo al lado de las flores de cempasúchil y el papel picado, sin olvidar las fotografías de quienes se han adelantado en el camino.

Los rosquetes son deliciosos aros de harina de trigo con azúcar glass, llevan limón sobre su superficie y están decoradas con azúcar rosa, se venden durante todo el año, pero es más típico encontrarlos por las fechas de día de muertos.

Pese a su importancia, pocas personas saben sobre su elaboración, incluso se estima que sólo 5 familias están dedicadas a esto; aunque en la ciudad es común ver a vendedores que los adquieren en otras zonas y sólo llegan a ofertarlos.

“Cada familia monta su ofrenda que incluye un borrego con un rosquete grande que se cuelga en el cuello. Pero también se adorna con más rosquetes, pues es lo que le da sabor y vista a la ofrenda,” añadió Maricela Jiménez, quien lleva 15 años dedicándose a hornearlos.