Joven fue por un regalo a Ciudad de México y terminó sin vida
Desde el 10 de diciembre pasado, las autoridades en la materia ya habían emitido el boletín correspondiente para su búsqueda.
El cuerpo sin vida de Ulises Caballero Mantilla fue localizado a siete 7 días de su desaparición en una morgue de la ciudad de México, pero desde el 15 de diciembre era buscado a través redes sociales que se llenaron de sus fotos. El joven era originario del Palmar en Tepeojuma, con 29 años de edad y graduado de la carrera de químico farmacobiólogo. Su familia lo buscaba desde el 10 de diciembre pasado, las autoridades en la materia ya habían emitido el boletín correspondiente para su búsqueda. “Era un chavo muy tímido, no confiaba en nadie, pero era buena persona, es lamentable que haya tenido un desenlace así, acostumbraba ir a la ciudad de México en un mismo día. Tengo entendido que ese día fue a comprar un regalo”, relataron amigos de él. Fue hasta el jueves 17 de diciembre, es decir casi una semana después, que el rumor corrió que lo habían encontrado sin vida en un departamento en la ciudad de México, esa fue la primera versión no oficial, la cual fue desmentida por su familia. Fue la madre de Ulises, quien a Atlixco Noticias confirmó que estaba muerto, pero que había sido a consecuencia de un balazo que le dio un guardia de una empresa de valores, lo que ella sabía era que Ulises sufrió un intento de asalto y en su desesperación corrió hacia la camioneta de valores de la empresa Cometra para pedir ayuda, la elemento al verlo correr hacia la unidad creyó que se trataba de un asalto hacia ellos y le disparó. Todo ocurrió el pasado 12 de diciembre en las inmediaciones del sistema de transporte metro en la estación conocida como Isabela Católica, en plena calle y a plena luz del día. Azteca Noticias reportó entonces el hecho como un presunto intento de asalto de un ladrón solitario. En los comentarios de la nota, testigos señalaron que la información era errónea ya que el elemento de seguridad disparó sin tener un buen manejo del uso del arma. Pese a ello el joven abatido quedó como desconocido, una fuerte cercana a la familia aclaró que esto se debió a que Ulises no portaba ninguna identificación, pues recientemente había extraviado su INE y precisamente esta semana iría recoger la nueva.
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