En el Centro de Salud (CESSA) de Tlaxcalancingo en San Andrés Cholula, la fila de al menos dos kilómetros de ancianos y jóvenes quienes se formaron en lugar de sus familiares mayores, a la espera de recibir la dosis ocasionó desorganización, tumultos e inconformidades, pero para otros fue satisfacción.

Cabe resaltar que a este recinto arribaron solamente 2 mil 300 dosis.

“Una luz al final del túnel”, así lo describió Alberto Matías Cáceres, hijo de Doña Martha Eugenia, y fue quien llegó desde las primeras horas de esta mañana, es decir, desde las 2:30 am con la intención de formarse y esperar el número de folio para su madre, lo mejor: lo consiguió.

Doña Martha, llegó más tarde en compañía de su hija Elizabeth, para que no pasase las inclemencias del clima por la mañana. Con la sorpresa de que ya tenía asegurada su vacuna.

“Que mi mamá haya recibido la vacuna es algo indescriptible, es como si fuese una luz al final del túnel. Te quitas mucho peso de encima, ya no estaré tan preocupado si yo me contagio y por consiguiente contagiar a mi mamacita”.

Doña Martha se dijo alegre por ser vacunada pero sí decepcionada por la manera en cómo las dependencias organizaron.

“Que te vengas a formar a las 2 de la mañana es algo inhumano, pero gracias a dios se consiguió. Mi hijo se vino desde esa hora para formarse, se lo agradezco en el alma que se preocupe por mí. Aunque también estoy decepcionada por la mala organización de todo esto, no se está respetando nada”.

Alberto, comentó que solamente fue necesario presentar una identificación con fotografía y la CURP, eso fue más que suficiente para que su madre pudiese recibir la primera dosis de la vacuna anticovid.

Contó de igual manera, que cuando él arribó a este CESSA, ya había al menos unas 70 personas más a la espera de que diera inicio la jornada de vacunación.

Por consiguiente, Alberto mencionó que la única preocupación que tiene ahora es que su mamá reciba la segunda dosis, ya que teme que sea igual de mal organizado como en esta ocasión.