Fieles rezan desde afuera en la parroquia de San Martín

Durante estos días ha sido común ver sobre la banqueta a los fieles de rodillas rezando para no ver interrumpida su fe a pesar del cierre del templo.

A pesar del cierre al público de la Parroquia de San Martín Obispo de Tours por la pandemia de Covid-19 esto no ha sido impedimento para que creyentes y fieles se acerquen a hacer oración y buscar el consuelo de su Dios.

Desde que enteró el vigor el decreto del gobierno del estado de suspender actividades no esenciales en la entidad, en el caso de la parroquia de San Martín, el párroco Rafael Hernández Sosa tomó la decisión de cerrar el acceso al templo para evitar aglomeraciones y con ello no generar riesgos de contagio tanto para los sacerdotes como para los mismo fieles.

A la par, en el atrio de la parroquia se ha expuesto de manera permanente al Santísimo y la imagen de San Martín Caballero, patrono del municipio, para que los creyentes acudan a rezar y orar.

Zaira L. joven devota y vecina del municipio de la calle Independencia reconoció que era necesario el cierre de la parroquia para evitar riesgos de contagio, sin embargo, esto no le impide acudir a rezar todos los días.

Yo vivo aquí cerca, acostumbro venir a misa a la parroquia cada semana pero ahora que está cerrada cuando paso por aquí provecho para agradecer o rezar a Dios, el que esté cerrada la iglesia no es motivo para dejar de creer, por el contrario hoy más que nunca es necesario estar cerca de Dios y tener fe en que pronto vamos a salir de esta situación, expuso.

Agregó que actualmente las misas de la parroquia se realizan sin gente pero son transmitidas por Facebook por lo que por ahí las sigue para profesar su fe.

Por otra parte, Laura R, una mujer de casi 50 años y comerciante del centro de San Martín, lamentó que debido a la falta de disciplina de la misma gente se haya tenido que cerrar el templo, sin embargo, cualquier lugar es bueno para rezar si se tiene fe.

Yo creo que no debió de cerrarse la iglesia, hoy más que nunca debemos estar cerca de Dios pero ante la forma de ser de nosotros mismo que no obedecemos que debemos de tener distancia unos con otro y usar el cubrebocas al final fue lo mejor porque así evitamos contagiarnos o contagiar al Padre, si como sociedad fuéramos más disciplinados no se hubiera cerrado la iglesia o los negocios, afirmó.

Añadió que en su caso ella acude regularmente a la parroquia a hacer oración y ahora que está cerrada lo hace desde la banqueta junto a la reja de acceso, lo importante dijo, es no perder la fe y agradecer al Creador que seguimos vivos y pedirle por todos los enfermos y que acabe pronto la pandemia.

Cabe recordar que la parroquia continuará cerrada al púbico mientras esté vigente el Decreto del gobierno del estado de suspender actividades no esenciales y su apertura dependerá de lo que se disponga después del 25 de enero cuando termine la vigencia de dicho decreto.

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