El activismo de la Generación Z

Es cierto que las redes sociales y las plataformas digitales no son exclusivas de las generaciones más jóvenes

Es cierto que las redes sociales y las plataformas digitales no son exclusivas de las generaciones más jóvenes, pero es igualmente acertado asegurar que los nativos digitales tienen mayor habilidad para manejarlas. Se conoce como Generación Z a aquellos nacidos entre finales de los noventa y 2010, quienes en poco tiempo han demostrado que saben aprovechar al máximo y como nadie todas las ventajas que ofrecen los nuevos modelos de comunicación online.

 

Ejemplo de ello es el uso que hacen los postmillennials de las redes sociales para luchar por causas que ellos consideran fundamentales. No cuesta encontrar cuentas dedicadas al feminismo o al ecologismo, otras que defienden los derechos de los animales y otras muchas que dedican cada publicación a hablar de la situación de los inmigrantes alrededor del mundo. Detrás de estos perfiles hay adolescentes y jóvenes adultos que sueñan con su propia revolución.

 

No sorprende que la Generación Z haya escogido estas plataformas digitales para dar rienda suelta a su activismo si se tiene en cuenta las horas diarias que dedican a consultar Facebook, Twitter o Instagram. En México, el 92 % de los jóvenes utiliza redes sociales a menudo. Es lógico, pues, que descarguen su inconformismo en un espacio al que le dedican tanto tiempo a diario y del que dominan su funcionamiento a la perfección al haber nacido en plena era digital.

 

Este activismo digital no es exclusivo de los más jóvenes. Los políticos saben que parte de sus votantes también se encuentran detrás de la pantalla de un smartphone y la forma más rápida de dirigirse a ellos es a través de las redes sociales. En la actualidad, un tweet puede llegar a tener mucha más repercusión que una rueda de prensa ante los principales medios de comunicación y puede darle también información muy valiosa al político sobre lo que piensa su pueblo.

 

Plataformas como Facebook son muy conscientes de esa necesidad de expresar su apoyo a ciertas causas por parte de sus usuarios y cada vez lo ponen más fácil para que así sea. La red social de Mark Zuckerberg da la posibilidad de personalizar la foto de perfil para mostrar su respaldo a las víctimas de un desastre natural, mostrar su rechazo a la violencia machista o defender el matrimonio homosexual. Otras formas de hacerlo es mediante hashtags o uniéndose a grupos de activistas.

 

Las redes sociales tienen esa virtud de poder empoderar a sectores de la sociedad que todavía sufren discriminación. Es el caso de las mujeres latinas que viven en Estados Unidos y que han descubierto en estas plataformas una herramienta para luchar contra las medidas racistas y antiinmigración de Donald Trump. Los jóvenes se han reconciliado con el activismo, y ya no solo usan las redes para divulgar sus ideas, sino para conseguir realmente ese cambio que ansían para la sociedad.

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