CDMX seguirá en semáforo rojo una semana más

Autoridades de la Ciudad de México aplazaron la apertura de sectores comerciales por el repunte de contagios.

Las autoridades de Ciudad de México, la zona del país más afectada por la pandemia del coronavirus, anunciaron este viernes que se atrasa la reapertura de algunos sectores prevista para la próxima semana dado que persisten los contagios de COVID-19.

"La ciudad permanece la próxima semana en semáforo rojo en transición al anaranjado, esto significa que las actividades que habíamos anunciado que abrirían la próxima semana no van a poder abrir", dijo en rueda de prensa la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum.

La alcaldesa justificó que los contagios "no han disminuido a una velocidad mayor y es preferible quedarnos en esta circunstancia para la próxima semana, como hasta ahora".

La capital implementó el 1 de junio un plan de reapertura económica y social basado en un semáforo de cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde) que determina cada semana las actividades que pueden operar según el avance de la epidemia.

El Gobierno capitalino había previsto que la próxima semana la ciudad entraría en semáforo naranja, por lo que podrían reabrir, con aforos limitados, los mercados, los restaurantes, los hoteles, los centros de comerciales y los templos religiosos.

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México alcanzó el jueves un nuevo pico diario de casos de la COVID-19 con los 5.662 contagios notificados, para sumar 165.455 desde el inicio de la pandemia, además de llegar a 19.747 decesos con los 667 reportados en la jornada.

Según datos del Gobierno federal, en la capital están ocupadas el 75 % de las camas de hospitalización general y el 59 % de las camas de terapia intensiva con intubaciones para enfermos críticos.

Al no cambiar de color, la próxima semana podrán operar en Ciudad de México solo las actividades económicas consideradas esenciales y los pequeños comercios de barrio.

Además, persiste la recomendación a la ciudadanía de permanecer en casa, si bien la cuarentena nunca ha sido obligatoria para no afectar a los trabajadores de la economía informal.

Para frenar los contagios, el Gobierno de México decretó el cierre de la economía considerada no esencial durante los meses de abril y mayo, por lo que el país perdió más de un millón de empleos formales.

El 1 de junio comenzó la reapertura gradual según la situación sanitaria de cada uno de los 32 estados de México.

 

 

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