Sexo en los tiempos del Covid: Un llamado a la responsabilidad, el autocuidado y perder el miedo a experimentar

El SARS-CoV-2 llegó para quedarse, al menos por un tiempo, y todo contacto a menos de metro y medio con una persona infectada podría implicar un contagio, por lo que las relaciones sexuales son una de las tantas actividades que se vieron afectadas por la llamada Nueva Normalidad.

A pesar de que Covid-19 no es una enfermedad de transmisión sexual, debemos recordar que su principal mecanismo de propagación es por fómites, es decir, por pequeñas gotitas de saliva o fluidos.

En la actualidad, la pandemia ya generó cambios en el campo de la sexualidad, aunque para Maricarmen Saldaña, psicoterapeuta y educadora sexual, ya era un área puntiaguda que experimentaba complicaciones desde antes del virus, pues se encuentra rodeada de mitos y miedos que afectan a cada persona.

Destacó que el confinamiento pudo ser benéfico para las parejas que aprovecharon el tiempo extra para experimentar nuevas formas de explorar su sexualidad, que no se limita al acto coital; sin embargo, también existe un sector que ha vivido la cuarentena con mucho miedo y limitantes.

“Somos seres sexuados”

Maricarmen Saldaña aclaró que no hay una sola manera en que la sexualidad se vea afectada con la Nueva Normalidad, sino que “tiene que ver con la historia de cada uno y con la educación sexual en lo indicada, pues si una persona siempre ha sido muy precavida, o le vale, o es un tema que le da miedo o vergüenza, es algo que seguirá pasando”.

Lamentó que esta situación no invite a extremar precauciones al momento de mantener relaciones sexuales, como incentivar el uso del condón, porque sigue existiendo un sector de la población que no piensa en las consecuencias.

“He salido a la calle y hay personas que no traen cubrebocas, hay personas que no han seguido la cuarentena y muchas que sí. A veces nos falta tener como un aprendizaje más significativo de las consecuencias. Esto se ve también con la educación sexual. Hemos tenido refranes de ‘ocupa condón’, ‘cuídate’ y parece que entra por un oído y sale por el otro. Seguimos teniendo enfermedades de trasmisión sexual y, por ejemplo, Puebla tiene niveles alarmantes de embarazo infantil”.

Recordó que la sexualidad es una necesidad que no se puede poner en pausa, pero por ese motivo se debe buscar la concientización y cuidar los encuentros para evitar algún contagio.

“No lo sabemos todo de nuestro cuerpo”

Tenemos claro que nada remplaza la piel, por lo que la psicoterapeuta y educadora sexual explicó que hay un mundo de posibilidades para seguir disfrutando del otro sin tener que arriesgarse.

“Nuestra sexualidad tiene muchísimas opciones. Muchas veces creemos que la única vía es el contacto físico, pero por ejemplo ahorita hay juguetes sexuales que puedes controlar por medio de una aplicación: tu pareja puede tenerlo puesto y tú lo estás controlando. Otro puede ser el Sexting, que es mandar mensajes muy cachondos. Otra puede ser tener sexo por videollamada o sexo por llamada nada más.”

Expresó que debe existir comunicación, confianza, respeto y responsabilidad al momento de hacer uso de plataformas digitales, ya que se pierde el control del contenido digital que se envía o se recibe.

“Si nos mandan contenido digital es porque están confiando en nosotros y tiene que haber respeto. Inclusive en el estado es ilegal hacer uso indebido de eso. Así que es importante tenerlo en cuenta.”

Recordó que si bien en México vivimos en una cultura de contacto, de besar y abrazar, estas opciones pueden servir por ahora para seguir viviendo una sexualidad plena y explorar el erotismo. Añadió que una alternativa importante es la masturbación, tema que se ha dejado de lado desde antes de la cuarentena.

“Otra opción puede ser el autodescubrimiento, el tocarse y descubrirse, porque no lo sabemos todo de nuestro cuerpo y siempre hay bastante trabajo por descubrir.”

“Cuando me cuido, cuido a las personas que amo”

A pesar de que podría pensarse que no son suficientes, Maricarmen Saldaña insistió en no descartar las diferentes opciones para explorar el lado erótico de cada persona, ya que intentando actividades nuevas se puede encontrar cosas excitantes.

Para aquellos que mantienen relaciones abiertas o utilizan aplicaciones para conocer personas, dijo que el Covid-19 debe revolucionar algunos hábitos.

“El conocer lo hábitos de los demás puede ayudar. Si sabes que la otra persona anda dos-tres cuidándose puede ser opción. Estamos hablando de responsabilidad y cada quien va a tomar ciertas decisiones. O decir ‘¿sabes qué?, sé que tus hábitos son de salir, subir y bajar, prefiero poner un límite’.

Añadió que habrá otro tipo de conductas que pueden aumentar las posibilidades de que se tenga un encuentro seguro serían: tomarse la temperatura antes del acto, bañarse antes de tener contacto, desinfectar el espacio, no besarse, usar cubrebocas o caretas, siempre haciendo un llamado al autocuidado.

“La necesidad existe. Somos seres creativos y podremos encontrar la manera de hacerlo, pero principalmente es un llamado al autocuidado. Tenemos que hacer conciencia de que cuando yo me estoy cuidando, también estoy cuidando a mis seres queridos, sobre todo por los casos asintomáticos. Sería utópico decir ‘aguántense todos un año en lo que esto se regula’, realmente no. Pero si procuramos cuidar a la persona con la que estamos, checar los síntomas, cuidarnos a nosotros mismo ayuda, aunque sigue siendo una moneda en el aire”.

Lo que no debemos olvidar

David Fernández Uribe, maestro en salud pública, especialista en atención a urgencias epidemiológicas y desastres, señaló que el semen, los fluidos vaginales, la saliva y el excremento pueden transmitir el SARS-CoV-2, por lo que los besos quedarían prohibidos a la hora del contacto sexual; además, sería estrictamente necesario el uso del condón y barreras de látex, tanto para el acto coital como para un encuentro oral.

Resaltó que mantener contacto con alguien durante la segunda fase de la enfermedad, es decir, cuando se presentan síntomas de Covid-19, como la fiebre, incrementa la posibilidad de un contagio.

Añadió que no está por demás higienizar la zona del encuentro, cambiar sábanas, lavarse las manos y usar cubrebocas, pues estas conductas podrían disminuir la transmisión del virus.

Psicoterapeuta y educadora sexual Maricarmen Saldaña

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