México inicia reparto de recursos del Plan de Desarrollo para Centroamérica

La Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) informó este domingo que hace apenas unos días comenzó la distribución de apoyos económicos en El Salvador y Honduras, con lo que se ha reanudado la implementación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en Centroamérica.

Estos programas forman parte del Plan de Desarrollo Integral, una respuesta de México a la crisis migratoria que desde mediados de octubre de 2018 se vive en la región, con un aumento inusitado en el número de migrantes, principalmente centroamericanos, que han ingresado al país.

En conferencia de prensa a distancia, la directora de AMEXCID, Laura Elena Carrillo, explicó que la pandemia de Covid-19 retrasó el arranque de los programas en las dos naciones citadas y añadió que los recursos para Guatemala, unos 30 millones de dólares, al igual que para los otros dos países, "están en riesgo al no firmarse el convenio".

"Ya teníamos miles de beneficiarios registrados en El Salvador y Honduras y desafortunadamente la pandemia nos detuvo a todos los países y ya no se nos permitió continuar ese registro," explicó Carrillo a medios.

La directora comentó que ante tal escenario, la AMEXCID se concentró en apoyar los esfuerzos para combatir la pandemia en esos países.

Pero hace unos días, en el caso de El Salvador, "pudimos mandar las primeras dispersiones (apoyos) a los beneficiarios de los programas" Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, programas estelares del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México y ahora en Centroamérica.

Carrillo dijo que también se tiene "un avance considerable" en el caso de Honduras, donde dentro de un mes se podría dar la primera entrega de apoyos.

Recordó que esas ayudas son a plazos vencidos, es decir, que los beneficiarios primero cumplen con su parte al trabajar en el programa y tras comprobarse que han cumplido su trabajo se entrega el apoyo.

La directora añadió que la implementación de los programas va en un 70 u 80 por ciento porque "lo más complejo ha sido crear los mecanismos legales y financieros" ya que es difícil que naciones soberanas como El Salvador y Honduras permitan que un país amigo como México "pueda ingresar depósitos directos a beneficiarios sin pasar por las arcas, la Hacienda, ni por la Administración gubernamental de ambos países".

Recordó que en El Salvador tiene un registro de 400 beneficiarios, quienes reciben 250 dólares.